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PRIMER DEBATE EN DIPUTADOS

Un espectáculo inhabitual fue ver y disfrutar en el recinto un debate entre historiadores e intelectuales con motivo del Bicentenario. La serie continuará este año. El escenario abierto e iluminado para pocos y para el único periodista que se interesó en seguir la reunión contó con la participación de Felix Luna y Enrique Oliva, recientemente fallecidos.

Por Armando Vidal

En un hecho inédito y en las propias bancas del recinto de la Cámara de Diputados, se produjo el primero de los cinco debates entre historiadores e intelectuales inspirado en la necesidad de una explicación calificada del pasado patrio que va camino a su bicentenario.

Organizado por la Comisión Bicameral de los Bicentenarios, que preside la senadora Liliana Fellner, el ciclo continuará el próximo año. Ofició de anfitrión el diputado Jorge Coscia, vicepresidente de ese grupo de trabajo que completan parlamentarios de distintas bancadas.

 "Este evento tiene un formidable valor simbólico", sintetizó en la presentación. Participaron del encuentro -dividido en disertaciones por la mañana y debate por la tarde- Armando Raúl Bazán, Torcuato Di Tella, Aldo Ferrer, Ricardo Forster, Noberto Galasso, Felix Luna, Enrique Mases, Pacho O´Donnell, Enrique Oliva, Lorenzo Pepe, Felipe Pigna, Luis Alberto Romero, Hilda Sábato, Daniel Schávelzon y María Seoane.

Desde las palabras iniciales del profesor Bazán referidas a que "no hay juicios definitivo en Historia", hasta el cierre de Luna con la mirada en las corrientes inmigratorias de países hermanos, todos los puntos fueron capítulos abiertos para nuevas visiones.

Federalismo y Buenos Aires, Nación y República, nacionalismo e inmigración, luchas anarquistas y sindicalismo peronista, pueblos originarios y la cultura del desprecio hacia ellos, igual que a los valores testimoniales de otros tiempos -arquitectura, por ejemplo-, incapacidad para transar en paz los conflictos y la frustración del desarrollo industrial fueron algunos de los temas.

Di Tella, fiel a su estilo, cargó las tintas sobre la falta de compromiso de la italianidad en tierras argentinas, a diferencia de los emigrantes de la península que eligieron Estados Unidos, mientras que Ferrer explicó su diagnóstico de que la Argentina no haya logrado políticas estables en el largo plazo.

Galasso embarcó la Revolución de Mayo en el mismo proceso liberrador que transcurría en España y fustigó de paso "la versión oficial de la historia" que atribuyó a Mitre, Levene, Astolfi e Ibáñez.

"El pasado es el prólogo", recordó Oliva citando a Herodoto, el padre de la historia. Desde su reconocido compromiso con el peronismo fundacional, despertó los primeros aplausos del público cuando inquirió acerca del persistente olvido de las grandes epopeyas nacionales como haber enfrentado a Inglaterra y Francia en 1845 en la Vuelta de Obligado en los años de Rosas.

Pigna recordó el marco celebratorio del primer centenario --huelgas, represión, cárcel y muertos-- . Seoane intervino rompiendo moldes al completar su disertación sobre el siglo XX podría decirse que su epicentro fue la Plaza de Mayo-- con un corto video sobre los 25 años de la democracia.

Esto molestó a Romero que había analizado el distinto papel del Estado entre 1870 hasta hoy-, en tanto que Hilda Sábato uno de cuyos enfoques fue la relación de Nación y República- le salió al cruce a Oliva por haber calificado de "gesta" la guerra de Malvinas, lo mismo que hizo Schávelzon contra la propuesta de aquél de volver al servicio militar obligatorio. "El pasado es el prólogo", recordó Oliva.

Volanta y título: Historiadores discutieron en el recinto de la Cámara de Diputados / Debate por el Bicentenario en el Congreso.

Fuente: Clarín, 19/12/08

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