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MEDALLAS DEL BICENTENARIO

En el Día del Periodista, el gobierno porteño distinguió a 16 escribas, entre ellos para su sorpresa al editor de esta página, seleccionados por colegas consultados. Aquí se publican sus nombres y referencias, todo consignado en un fino catálogo titulado Medallas del Bicentenario. Estas son las palabras del coordinador general, también periodista.

Por Carlos Ares

El periodismo es un oficio hecho por personas que trata sobre las relaciones entre personas o grupos de personas, atiende a sus necesidades, comunica a unos con otros. El periodista podría ser entendido así, en cierto modo, como un médico, o un psicoanalista, pero no hay protocolo a seguir en su profesión. Si a una sociedad le duele la desnutrición no puede asegurarse simplemente que es a causa de que los niños no comen y recomendarles pastillas o terapias..

El tema requiere investigación y tratamiento, no análisis clínicos. No basta con alterar a gusto las cifras del Indec. Bien leído, bien mirado o bien escuchado, el periodista podría ser considerado también como la versión de un abogado.

Fiscal en algunos casos, defensor en otros. Pero no está obligado a someterse a procedimientos, ni a leyes que rigen su oficio, ni a la decisión de jueces, ni a la revisión de tribunales superiores.

Si una sociedad se siente desangrar por la inseguridad o la corrupción, no basta con que los cómplices les pidan a sus ciudadanos que confíen en la justicia. Los periodistas pueden además tirar de los hilos y hacer caer las máscaras de los policías, los jueces y los titiriteros del poder.

Daniel Passarella, ex capitán de la selección nacional de fútbol, decía “ustedes son los únicos invictos, nunca pierden, ni siquiera arriesgan”.

Entre 1976 y 1983 desaparecieron 94 periodistas. Fue uno de los colectivos profesionales que más sufrió la persecución, la tortura y el asesinato durante la dictadura.

Ahora, todavía se expone a esos invictos que nunca pierden ni arriesgan con nombre y foto en los carteles como si fueran los criminales más buscados por la policía. Sin contar las amenazas cotidianas.

Estamos, entonces, frente a un oficio extraño y delicado, al que no habilitan títulos o doctorados, ni regulan colegios profesionales o libros de estilo, ni someten las amenazas de los juicios por mala praxis o falso testimonio.

Se trata de personas que tratan un material muy sensible: el servicio de información, honesto y confiable sobre el poder, cualquiera sea.

La importancia es tal que, eso que hacen los periodistas, es valorado como esencial para la convivencia y el equilibrio de poderes en un sistema democrático.

Sin el trabajo de los periodistas nada sabríamos del asesinato brutal de un soldado en un lejano cuartel del sur a manos de oficiales, y de su encubrimiento por superiores, investigación que llevo a terminar con el servicio militar obligatorio.

Sin el trabajo de los periodistas nada sabríamos de la venta ilegal de armas a países en guerra.

El desarrollo acelerado de las nuevas tecnologías deja ver que en el futuro, como ha sucedido en el pasado, quienes se consideren periodistas tendrán todavía, si cabe, mayor responsabilidad aún en el ejercicio de su profesión.

La transmisión directa de la información, la puesta en el aire inmediata de imágenes, impedirá hasta la mínima supervisión de un jefe, un editor o un colega.

Serán miles de personas en red distribuyendo información para millones de personas en red. Si es verdad que como personas físicas somos en parte la calidad de lo que comemos, la calidad de la información que recibamos tendrá una influencia decisiva en la sociedad que construimos.

Vislumbrado así, el oficio va a requerir entonces más que nunca que cada uno de los periodistas recuerde a los maestros o troesmas que tal vez no han querido serlo, pero que les retransmitieron con sus conductas un Ser y un deber ser del periodista.

Porque, al fin, el periodismo será siempre lo que esos periodistas sean: personas decentes o no, personas honorables o no, personas con espíritu de servicio público o no, personas solidarias o no, personas sensibles o no, buena gente o no.

En ese sentido, como una forma de contribuir a reconocer a esos maestros, en ocasión de celebrarse el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo, hoy lunes 7 de junio, cuando conmemoramos también los 200 años de la fundación de la Gazeta de Buenos Aires, el programa Puertas del Bicentenario del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Cultura contribuyen a iluminar con una medalla de luz, como la ha hecho con otros ciudadanos ejemplares, a un grupo de periodistas valorados y queridos por sus pares, sus oyentes y sus lectores.


MEDALLAS DEL BICENTENARIO

El acto se realizó en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura, de la Av. de Mayo 575, ámbito del ministro del área Hernán Lombardi, quien al igual que lo haría después el jefe de Gobierno Mauricio Macri, improvisó un discurso enmarcado en el mismo propósito de reconocer, sin exaltar, la tarea de los periodistas, de todos los periodistas, de los cuales, dieciseis, recibieron la Medalla del Bicentenario. Una obra del destacado escultor Antonio Pujía, presente en la ceremonia y destinatario del primer aplauso de la gran concurrencia, en esa jornada para muchos inolvidable. Antes de la entrega en el escenario a cargo de Macri se exhibió una grabación con mensajes hacia las nuevas generaciones de cada uno de esos periodistas. A continuación el nombre de los distinguidos y también una síntesis de lo que hicieron.

* Rodolfo Braceli 

 Nació en Luján de Cuyo, Mendoza; y desde 1970 vive y trabaja en Buenos Aires. Entre 1975 y 1980 se vio impedido de escribir para diarios y revistas argentinas.  Poeta, narrador, dramaturgo, periodista, es autor de más de veinte libros, algunos traducidos al inglés, francés, italiano y polaco. El primero, Pautas eneras (1962), fue prohibido y quemado en Mendoza por decisión del gobierno de facto. 

Sus reportajes latinoamericanos se tradujeron a nueve idiomas y se publicaron en veintitrés países.  En 1996 obtuvo el premio Pléyade por su entrevista a Gabriel García Márquez. Por el libro de su obra teatral Violeta viene a nacer ganó el primer premio Municipal de Teatro de Buenos Aires, (1990-1991). 

Para el cine escribió y dirigió Nicolino Intocable Locche. 

Otros títulos de su producción: El último padre (1974); La conversación de los cuerpos (1982); La misa humana (1998); Padres nuestros que están en los cielos / Borgesperón (1994); Julio Bocca (biografía, 1995); Fuera de contexto (1991); Federico García viene a nacer / Y ahora la resucitada de la Violenta Violeta (1991); Caras, caritas y caretas (1996); Don Borges, saque su cuchillo porque he venido a matarlo (1979-1998); Argentinos en la cornisa (1998); Madre argentina hay una sola (1999); De fútbol somos (2001); Mercedes Sosa, La Negra (biografía, 2003 / 2010); Vincent, te espero desnuda al final del libro (2007); Perfume de gol (2009). 

Desde 2001 dicta su seminario “Periodismo y Literatura. Secretos de profesión” en Universidades y escuelas de Comunicación Social.

* Hugo Caligaris

Nació el 27 de mayo de 1949, y desarrolló la mayor parte de su carrera periodística en el diario La Nación, donde ingresó a los 28 años. 

Es maestro normal nacional y profesor de música, recibido en el Conservatorio Municipal Manuel de Falla. Aunque su profesión le impide dedicarse por entero, regularmente ofrece recitales de piano, en los que interpreta obras del repertorio clásico. 

Fue cronista parlamentario desde 1983 y subeditor de la sección Política hasta comienzos de la década del 90. En 1994, dirigió el equipo de enviados a la ciudad de Santa Fe, para cubrir el proceso de reforma constitucional.  Después, dirigió la revista dominical, hasta el 2000 fue jefe de Espectáculos y desde 2003 es editor de la página de notas de opinión, en el corazón del diario. Colabora habitualmente con el suplemento cultural ADN, así como en otros medios nacionales. 

Desde 2004, dirige y coordina la serie de entrevistas con intelectuales que realiza La Nación, y que fueron reunidas en un libro. 

Su inclinación hacia la ironía y el humor la viene reflejando desde hace casi tres lustros en su columna dominical “Las palabras”, donde somete a examen los descuidos lingüísticos del subconsciente de prominentes funcionarios y dirigentes políticos. Parte de ese material fue reunido en un libro publicado por la editorial Planeta. 

Caligaris es también autor del libro Proezas argentinas, en el que reseña, con intención risueña, pero respaldada en datos rigurosos, los grandes frutos de la inventiva y la creatividad nacionales, desde el nacimiento de la Patria hasta nuestros días.

* Nelson Castro 

Periodista egresado de la Escuela de Periodismo del Círculo de Periodistas Deportivos de Buenos Aires y médico neurólogo egresado con Diploma de Honor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. 

Realizó un Master de Especialización en Periodismo Político en los Estados Unidos tras obtener la Beca del World Press Institute, a la que accedió por concurso internacional entre1500 periodistas de todo el mundo.  Desde 1975 hasta 1984 se desempeñó como periodista deportivo en diversas emisoras radiales.  En 1984 ganó por concurso la conducción del programa Convocatoria de Radio Municipal. 

En 1987 fue contratado por Radio El Mundo y como enviado especial cubrió relevantes acontecimientos internacionales.  En 1991 viajó a Nicaragua para entrevistarse con la presidente Violeta Chamorro. Fue el único reportaje que la jefa de Estado concedió a una radio argentina. Posteriormente entrevistó en Puerto Príncipe (Haití) al general Raúl Cedrás - comandante en Jefe del Ejército de Haití que derrocó al presidente Jean Bertrand Aristide- y logró la única entrevista radial para una emisora de la Argentina.

Multipremiado en reiteradas ocasiones (New York Festivals; Premio Internacional Rey de España; Sin Anestesia, Martín Fierro, Prensario; Broadcasting) en la actualidad conduce el programa Primera Mañana, uno de los ciclos líderes en audiencia; tiene a su cargo el programa de televisión por cable El Juego Limpio y escribe la columna de opinión del diario Perfil de los domingos.

* Julia Constenla 

 Nació en Tucumán en 1927. Es viuda de Pablo Giussani, tiene cuatro hijos y cuatro nietos. Fue redactora de Chicas (secretario de redacción Juan Angel Cotta), Mundo Argentino (director Ernesto Sabato), Tarea Universitaria (director Carlos Peralta), Damas y Damitas y Che (director Pablo Giussani). Se desempeñó como secretaria de redacción en Mucho Gusto (director Pedro Muchnick), Gente (director Carlos Fontanarrosa), Crisis (director Eduardo Galeano) y Cuadernos del tercer mundo (director Neiva Moreira). También hizo periodismo en radio y televisión. Desde1985 hasta 1989 dirigió Radio Belgrano. 

Fue directora de la Colección Crónicas de Jorge Álvarez, los Cuadernos de Crisis y la Editorial Tiempo de Ideas. Organizó dos encuentros internacionales auspiciados por UNESCO, “Mujer, comunicación y desarrollo en América Latina”, el primero en Roma en 1981, con la participación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia; el segundo en Buenos Aires con el auspicio de la Secretaria de Cultura de la Nación, en 1986.

Es autora de Sábato, el hombre, (Seix Barral, 1997); Medio siglo con Sábato (Ediciones B, 2000); Vivir vale la pena (Sudamericana, 2002); Celia, la madre del Che (Sudamericana, 2004); Che Guevara, la vida en juego (Edhasa, 2006); Michelle Bachelet digo lo que pienso hago lo que digo (ediciones Lumiere, 2007) y Raúl Alfonsín biografía no desautorizada (Vergara, 2009).

* Robert Cox 

Periodista británico, llegó a la Argentina en 1959 para trabajar como corrector en el Buenos Aires Herald. Diez años más tarde pasó a ser editor en jefe del diario. Se casó con una argentina y tuvo aquí cinco hijos. Fue obligado a abandonar el país a finales de 1979, debido a una sostenida campaña de amenazas contra su familia. 

Bajo su conducción, el Herald -hasta entonces un diario leído casi exclusivamente por la comunidad británica- se convirtió en lectura obligada a causa de su riqueza informativa y fue el primer medio de comunicación en informar abierta y sistemáticamente sobre el secuestro y la desaparición de personas. 

En 1978 ganó el Premio Maria Moors Cabot de periodismo otorgado por la Universidad de Columbia en Nueva York, en reconocimiento a su valentía periodística durante la década del 70. En ese año también recibió el OBE (Order of British Empire) de la Reina Isabel II por su servicio a la prensa internacional. 

Durante su estadía en la Argentina fue corresponsal de The New York TimesThe Washington Post, The Economist y la revista Time

En 1985 fue un testigo clave en el juicio a los comandantes de las juntas militares que gobernaron el país entre 1976 y 1983. 

En los años 2001 y 2002 presidió la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y estuvo 12 veces al frente de la Comisión de Libertad de Prensa de ese organismo. 

Fue subdirector del diario The Post and Courier, en Charleston, Carolina del Sur, el diario más antiguo en los Estados Unidos, que cumplió 200 años en enero de 2003. 

Fue declarado Ciudadano Ilustre por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por su incansable lucha en defensa de los derechos humanos.

* Hugo Gambini 

Ha recorrido todas las vetas del periodismo, desde la crónica diaria y la nota semanal hasta el gran reportaje y la columna de opinión. Fue reportero, cronista y redactor de periódicos, agencias noticiosas, diarios, revistas, emisoras de radio y canales de televisión. 

Se inició en 1957 en La Vanguardia, bajo la dirección de Alicia Moreau de Justo, y pasó por las redacciones de El Avisador Mercantil, Crítica, Noticias Gráficas, Crónica, Vea y Lea, Leoplán, El Economista, Panorama, Siete Días, Primera Plana y La Opinión. Ha colaborado con su firma en los diarios La Nación, Clarín, El Día (La Plata) y Diario Popular. En 1973 fundó la revista Redacción, que dirigió durante 30 años. Fue distinguido con la Orden del Toro Lisandro de la Torre (1972); el Premio de Periodismo Mariano R. Castex (1977) y la Cruz de Plata Esquiú (1985). 

En 1982 dirigió la obra Crónica Documental de las Malvinas y en 1983 fue designado presidente de Télam

Tiene una amplia trayectoria en medios televisivos y radiales, recordándose su participación en el programa Derecho a réplica, con Blackie. 

En 1968 publicó El Che Guevara, que fue best-seller, y prohibido al año siguiente. Reeditado en varias ocasiones en 1996 ganó el Premio Planeta a la mejor biografía del año elegida por los libreros de todo el país. 

En 1999 apareció su Historia del Peronismo. El poder total (1943-1951) y en 2001 el segundo tomo La obsecuencia (1952-1955). 

Fue designado Miembro de Número de la Academia Nacional de Periodismo.

* Carlos Garaycochea 

Es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y se dedicó al dibujo humorístico, con colaboraciones en las revistas El Gráfico, Atlántida, Billiken, Esto Es, TV Guía, Gente, Rico Tipo, Patoruzú, Humor, Satiricón, Tía Vicenta, La Revista y otras. También publicó sus trabajos en los diarios Crítica, El Mundo, La Nación, Crónica, El Cronista Comercial y Tiempo Argentino. 

Fue profesor de dibujo en las escuelas F. Fader, Panamericana de Arte y Nacional Bellas Artes y en el Instituto IDA. Presidió en diversos períodos la Asociación de Dibujantes de Argentina y actualmente dirige la escuela de dibujo Garaycochea. 

Publicó Dónde vamos a parar, Don Gregorio, Un Vacío Imposible de Llenar, Catalina, Los deportistas son una risa, entre otros libros. Además, ilustró portadas de discos, tarjetas, pósters, etc. A su vez, participa de numerosas muestras individuales y colectivas de humor gráfico; es jurado en diversos concursos y continuamente da conferencias en todo el país. 

Como libretista e intérprete, participó en los programas de televisión Humor Redondo, La Tuerca, Los hijos de López, Humor Privado, Sábado 9, Luz, cámara, humor, Buenas tarde, mucho gusto, Desayuno, De 7 a 9 y Amanecer y en las radios El Mundo, Splendid, Belgrano, Mitre, Rivadavia, Municipal y Argentina.

* Isidoro Gilbert 

Nació en Buenos Aires el 27 de agosto de 1931 y cursó en la Escuela Industrial Nº 2. Luego ingresó a la facultad de Química de la UBA. Por su militancia estuvo detenido cerca de 6 meses en la huelga estudiantil de 1954 y antes fue enviado a cumplir el servicio militar en un regimiento de castigo por su pertenencia a la juventud comunista.

Se inició en el periodismo en el diario La Hora en 1958, y tras su clausura comenzó a incursionar en agencias de noticias internacionales, primero en la china Xinhua, luego en la checa CTK y finalmente en la soviética TASS, entre 1962 y 1989. Escribió para publicaciones europeas como L´Unitá, L´ Humanitté, O¨Diario y latinoamericanas como El Siglo, Chile; El Popular, Uruguay.

Participó de la fundación de los diarios La Calle (1974) y Sur (1989) y ha sido columnista de La Capital de Rosario. Colabora en la revista Ñ, ADN y Caras y Caretas.

Es autor de La Ilusión del Progreso Apolítico (una respuesta a Rodolfo Terrgano) (1986), El Largo Verano del 91 (1991); El Oro de Moscú (1994 y 2007) y La Fede, Alistándose para la Revolución. Federación Juvenil Comunista 1921-2005

Fue corresponsal del diario uruguayo La República (1991-2008) y actualmente es editor externo de Editorial Random House Mondadori.

* Francisco Juárez

Nació en Buenos Aires en 1936. El próximo año cumplirá medio siglo de labor periodística. Sus primeras notas aparecieron en Vea y Lea en 1961. Se incorporó a la mítica Primera Plana 1965 e hizo un breve paréntesis para lanzar en 1966, con Tomás Eloy Martínez y otros periodistas notables, el noticiero Telenoche. Ambos retornaron a Primera Plana hasta que la clausuró el presidente de facto Juan C. Onganía en 1969.

Fue secretario de redacción de Panorama (1970), de Siete Días desde 1973, fue editor en otras revistas ilustradas y colaboró en numerosas publicaciones nacionales. Tuvo columnas en Hortensia y en Humor.

Colaboró en varios diarios, entre ellos Buenos Aires Herald, La Razón y Página 12. Cofundó el suplemento turístico de La Nación y suscribió su columna Relato Olvidados en el suplemento de Enfoques del mismo matutino. Publicó durante siete años su página de Historias Patagónicas en el diario Río Negro

Fundó en 1982 con Alberto Cognigni el premonitorio periódico Nuevo País, cofundó El Periodista de Buenos Aires y a la vez editó el primer programa de ATC de esa nueva etapa democrática, que se llamó Argentina por Argentinos. Realizó la investigación periodística para el guión del laureado filme La Historia Oficial y recibió el premio TEA 1997.

Sus libros Historia del Banco Ciudad, Vieytes el Desterrado e Historias de la Patagonia, se completan ahora con La Bandolera Inglesa en la Patagonia. Actualmente es periodista independiente y sus notas turísticas nutren la página web guíaypf.com.

* José Ignacio López 

 Inició su carrera periodística en el diario La Nación en 1961. En 1975 fue columnista y secretario de redacción de La Opinión al que renunció en 1977 cuando fue intervenido por el gobierno militar. Fue columnista político de la agencia Noticias Argentinas, integró el plantel periodístico fundador de la agencia Diarios y Noticias (DyN), fue creador y responsable de la columna semanal de temas religiosos del diario Clarín; y trabajó en Radio Continental. 

En noviembre de 1983 fue invitado por el presidente electo, doctor Raúl Alfonsín, a desempeñarse como vocero presidencial, cargo que ocupó hasta julio de 1989. 

Posteriormente retornó al ejercicio profesional del periodismo. En 1990 se desempeñó en Radio América e integró el equipo periodístico que creó CVN, el primer canal de noticias de la Argentina. 

En 1995 regresó a la redacción del diario La Nación, fue gerente de noticias de Radio del Plata, editor de la Red de Diarios del Interior y responsable de la columna religiosa. 

Desde 2001 y hasta la actualidad es asesor de la Representación de Naciones Unidas en la Argentina. Y en esa condición fue portavoz en 2002 de la primera etapa de la Mesa del Dialogo Argentino instancia de mediación que gestó la Iglesia Católica con la asistencia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en la crisis institucional de 2001. Es fundador y fue presidente del Club Gente de Prensa que agrupa a periodistas católicos. Desde 1999 es miembro de número de la Academia Nacional de Periodismo, y actualmente es el secretario de esa institución.

En mayo de 2008 publicó El hombre de Clarín, vida privada y pública de Héctor Magnetto, editado por Sudamericana.

Casado con Remedios Díaz, tienen cinco hijos y trece nietos.

* Magdalena Ruiz Guiñazú 

 Nació en la provincia de Buenos Aires el 15 de febrero de 1935. Desde 1987 conduce el programa radial de mayor audiencia de la mañana: Magdalena Tempranísimo. Es columnista del diario Perfil y La Nación. También fue editora y productora de diversos programas de televisión.

En 1984 integró la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (CONADEP) encargada de recibir las denuncias de desaparición de personas durante la última dictadura militar. La comisión estableció la desaparición de 9.480 personas. Desde entonces, Ruiz Guiñazú mantiene una activa defensa de los derechos humanos. 

En el transcurso de su carrera recibió en 15 oportunidades el Martín Fierro por su destacada actuación periodística y en 1994 recibió el Martín Fierro de Oro por su trayectoria. En 1997 fue distinguida entre los mejores periodistas de la década 1987-1997. Además recibió, entre otros, los siguientes premios: la Orden de Mérito de Polonia por la cobertura del primer viaje del Papa Juan Pablo II al país europeo, la Orden de Mérito de la República de Francia y de Italia por su defensa de los derechos humanos. 

Entre sus libros se encuentran: Historias de Hombres, Mujeres y Jazmines; Huésped de un verano; Había una vez...la vida; y Qué mundo nos ha tocado (C/Rafael Braun).

* Daniel Santoro 

 Es uno de los periodistas argentinos más premiados. Fue miembro fundador del Equipo de Investigación del diario Clarín y desde el año 2010 se desempeña como editor de la sección El País de ese matutino, especializado en casos de corrupción. 

Es el periodista que investigó el caso del tráfico de armas argentinas a Ecuador y Croacia que llevó a prisión al ex presidente Carlos Menem durante seis meses en el 2001. Además, Santoro es profesor de la cátedra Técnicas del Periodismo de Investigación de la maestría de Clarín y de la Universidad de Belgrano, así como de talleres de su especialidad en la Fundación Nuevo Periodismo Americano que dirige Gabriel García Márquez.

Santoro es autor del libro Técnica de Investigación del Fondo de Cultura Económica y la FNPI, Venta de Armas, hombres de Menem; Los Intocables, los verdaderos; El Hacedor, biografía no autorizada de Domingo Cavallo y Operación Cóndor II, la historia secreta del misil que desmanteló Menem

Durante sus 25 años de ejercicio del periodismo ganó los premios Rey de España, María Moors Cabot de la Universidad de Columbia, FNPI (segundo puesto) e IPYS-Transparencia Internacional (segundo puesto) y Konex de platino, entre otros. Fue jefe de turno de la agencia Noticias Argentinas y socio fundador y ex presidente del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). Es miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés). Es miembro de la Academia Nacional de Periodismo de la Argentina y licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Nacional de La Plata. Dio talleres de periodismo en la mayoría de los países de América latina.

* Osvaldo Pepe 

 Periodista profesional desde los 19 años, es Licenciado en Ciencia Política, graduado en la Universidad John Kennedy (1985). Actualmente se desempeña como secretario de Redacción del diario Clarín, donde es el editor jefe de la Secretaría Cierre y editor jefe de las Cartas al País y de la página dominical Lectores. Integró las redacciones de los diarios Democracia, Mayoría, El Cronista y La Razón; y de las revistas Primera Plana, Goles, Goles Match y Radiolandia 2000. Fue columnista en la agencia DyN desde su fundación en 1982 hasta 2009 y cofundador en 1987 de TEA (Taller Escuela Agencia) para la enseñanza del periodismo. Ejerció la docencia universitaria entre 1986 y 1992.

Por su labor periodística recibió las siguientes distinciones: premio a la Excelencia Periodísticas en Medios de Comunicación, de la Asociación de Entidades Educativas Privadas de la Argentina (ADEEPRA), 2005; Al Maestro, con cariño, distinción de TEA, en reconocimiento a su trayectoria, 2007; premio a las Buenas Prácticas contra la Discriminación, del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), por los contenidos de la página dominical Lectores, 2008; premio a la Difusión Solidaria y a la toma de conciencia, otorgado por padres y familiares de los chicos de la tragedia del colegio Ecos, de Villa Crespo, 2009; y la distinción de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), primer premio categoría Bien Común, por la misma página a su cargo, 2009.

Es porteño, tiene 57 años, está casado, tiene dos hijas y dos nietos.

* Jorge Urien Berri 

En la actualidad es prosecretario de Redacción de La Nación. Estudió Filosofía en la UBA. Colaboró con reseñas de libros de literatura y filosofía en la revista Criterio, en los suplementos literarios de Clarín, La Nación y La Prensa, y con artículos en las revistas del Pen Club Argentino y del Pen Club Internacional. 

Trabajó en la agencia de noticias Inter Press Service y colaboró con semanarios del Uruguay. Ingresó como redactor en La Nación en enero de 1984, y desde octubre de ese año integró la sección Notas de Investigación. 

Entre sus investigaciones periodísticas se cuentan las del asesinato del soldado Omar Carrasco en Neuquén, el contrabando de armas a Croacia y Ecuador, las voladuras de la AMIA y de Río Tercero, la muerte de Lourdes Di Natale (ex secretaria de Emir Yoma), la caída de un helicóptero del Ejército en Palermo y el caso Skanska. 

En 1995 publicó con el periodista Dante Marín el libro El último colimba. El caso Carrasco y La Justicia arrodillada (Planeta). 

Es uno de los autores del libro Periodismo de Investigación, compilado por Gustavo Martínez Pandiani y editado en 2004.T ambién se desempeña como profesor en las maestrías de Periodismo de Investigación de la Universidad de El Salvador, de Periodismo Documental de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y de Periodismo de La Nación

En 2007 recibió el Diploma al Mérito de la Fundación Konex en Periodismo de Investigación por la trayectoria de 1997 a 2006.

* Armando Vidal 

 Nació en Quilmes y estudió en el viejo Instituto Grafotécnico.  Decano de los periodistas parlamentarios, edita en la actualidad el portal Congreso Abierto

Luego de más de 42 años en Clarín, el año pasado dejó de pertenecer a esa redacción. 

Junto con Jorge Larroca, en 1987 escribió Rieles de lucha, libro dedicado a la historia de los maquinistas ferroviarios. En 1995, editado por Planeta, escribió El Congreso en la trampa, con revelaciones sobre los modos operativos para la aprobación de las leyes privatizadoras. Su intervención en el resonante caso del “diputrucho”, ejemplifica su convicción de que la tarea del periodista político excede el papel de mensajero.

Después de vivir un tiempo en Venezuela, donde trabajó en una revista y en una de las principales emisoras, en dictadura se ocupó de política internacional, lo que lo llevó a realizar toda clase de coberturas políticas y reportajes en América latina. En 1978, fue uno de los cuatro periodistas que acompañó en Chile la histórica misión de paz por el Beagle del cardenal Antono Samoré. 

En 1993, TEA le otorgó su clásica manzana de maestro y el año pasado FOPEA lo distinguió como socio honorario por su trayectoria profesional y ética.

* Esteban Peicovich (*) 

Nací (es un decir)./ Guardo entre gasas mi único cadáver, / aquel cordón umbilical que ella mantuvo / en escondite de múltiple avaricia / hasta dármelo a la edad de mis sesenta./

Tozudo soy como una rosa./  Y sucesivo como las hormigas. / Lento, hasta ser todo invierno. / Y dulce hasta mis huesos. /

Fui una sólida monja hasta ser padre. /

 A mi primera hija se la robé a su madre /un día en que el amor andaba / de animal aturdido dando tumbos / casi de farra loca por la casa / y lo atrapamos. /

Tengo otra hija con la cabeza revuelta / por los pájaros. / Tres hijos del otro lado del océano, / dos nietos que por dudar de mi existencia / me llaman Sebastián, / y una madre que resiste riendo / la inundación y el tiempo. /

De mis cuatro esposas, / la primera se ahogó en sus propios ojos, / la segunda fundó una maternidad, / la tercera regresó a su sitio natural / de un cuadro de Filippo Lippi / y la cuarta me arropa y alimenta / y con cuchillo de azúcar / hace de mi dos hombres que la aman. /

Por mi árbol genealógico ha descendido/  tanta gente que me hace ruido dentro./  Desde el minero empaquetador de azúcar/ que me trajo,/  hasta Vidriera, el licenciado / (a pleno día se me ve la noche).

Por la palabra, al artefacto que soy / le fue dada la rosa en consideración / el cordero en cuidado  / y el silencio de Dios en cautiverio.

Sílaba a sílaba, comparto el gineceo/  de las palabras que me aman. / Un mujerío que teje/desteje como Safo/ mi inconcluso diccionario perplejo.

 Se presentan, ahora, asuntos nuevos: / del girasol se fuga el amarillo.

Llaman a la puerta. Es la humedad. /

Ni el licor de lo eterno, ni Sherezade, / ni la picadura súbita del pezón más colibrí / pueden hacer que reviva lo que olvido.

Veré de poner música esta noche. / No vaya a ser que tope con un golpe/ de dados y mi azar no lo sepa.

(* ) Esteban Peicovich prefirió escribir su autobiografía en forma de poema.

Fuente: www.bicentenariociudad.gob.ar