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TESTIMONIO DE PEPE CASTRO
Testimonio hace diez años del periodista Héctor Pepe Castro en el juicio por la Masacre de Trelew, en el gran teatro de Rawson, al cual invitó a los colegas baleados con él en su auto, en 1972. Otra vez, el destino se interpuso y el herido de aquel día, Horacio Finoli, tuvo un percance de salud en el Aeroparque porteño y no pudo viajar.
Por el diario El Chubut
Héctor Pepe Castro rompió en llanto cuando recordó la madrugada en que, pocos días después de la Masacre de Trelew, les mostró a los padres del fusilado Mariano Pujadas el video de la conferencia de prensa que encabezó su hijo en el aeropuerto, antes de que se entregara el grupo de militantes que se habían fugado de la Unidad 6.
Al declarar ayer (NdE: 26/6/2012) como testigo en el juicio por los hechos ocurridos en agosto (15, fuga; 22, fusilamientos) de 1972, el director de LU17 sostuvo que un alto jefe militar le dijo, horas después de la masacre, que el entonces jefe de la Base Zar había intentado suicidarse.
Pocos días habían pasado del fusilamiento de los 19 presos políticos en la Base Aeronaval de Trelew (16 muertos, tres heridos) cuando los padres de Pujadas, una de las víctimas, llegaron a la ciudad.
Por intermedio del abogado Tomás Maza que cumplía funciones en el Juzgado Federal de Rawson, lograron contactar a Castro, a quien le solicitaron ver el tape de la conferencia que dieron los fugados de la cárcel de Rawson en el aeropuerto antes de entregarse a la Armada.
«Entonces, con el señor José María Sáez, que por esa época era gerente de Canal 3 de Trelew, convenimos recibirlos a los padres de Pujadas a las dos de la mañana en el canal», recordó Castro entre lágrimas ante el Tribunal.
«Es así como les hicimos ver a los papás el último mensaje de su hijo. Fue muy fuerte ver a los papás abrazarse y llorar», confesó con la voz quebrada por la emoción el empresario periodístico.
Castro indicó que «dos meses después volvieron los padres (de Pujadas) y nos pidieron lo mismo, y realmente ya era muy duro. Entonces volvimos a abrir el canal en la madrugada, les mostramos el «tape», pero era una situación complicada, entonces con José Sáez hicimos una copia y se la dimos a los padres para que la tuvieran, la vieran, y no tuvieran que venir».
Y agregó que «tiempo después nos enteramos que los padres, con la copia y con toda la familia, fueron volados en su casa de Córdoba».
Quebrado por la emoción de los recuerdos, «Pepe» Castro recordó ese episodio con los padres de Pujadas, que luego también fueron víctimas de la represión de Estado.
* Una cinta histórica
Esa cinta de video en la que estaba la conferencia de prensa de quienes luego fueron las víctimas de la Masacre de Trelew, «la tuvimos un tiempo y luego un amigo, Antonio Torrejón, nos avisa que nos cuidemos porque están buscando esa cinta, eran los organismo militares», indicó Castro en su declaración de ayer, precisando que eso ocurrió luego del golpe militar de 1976.
Recordó que se trataba de un material que tenía «sus problemas para reproducirlo, porque era un aparato de filmación que había comprado José Sáez, que era un equipo que en esa época se usaba para filmar operaciones, no eran equipos para trabajo periodístico, pero evidentemente sirvió».
* Rendición y traslado
El director de LU17 es uno de los pocos testigos vivos de la toma del viejo aeropuerto de Trelew por parte de los integrantes de organizaciones armadas que habían fugado de la cárcel de Rawson el 15 de agosto de 1972.
Al declarar ayer como testigo en el juicio por la Masacre, precisó cómo acontecieron los momentos previos a la rendición de los fugados, que luego fueron trasladados a la Base Almirante Zar, donde fueron ultimados una semana después.
«Tengo muy presente y muy vivo el sonido que produce en una noche silenciosa el tirar una ametralladora o un arma sobre el pavimento, es un sonido muy especial que nunca más escuché en mi vida», graficó el testigo recordando el momento de la entrega de las armas que quedó plasmado en una famosa fotografía, donde se ve a todos los militantes políticos (los fugados) en el momento de entregarse.
Castro ratificó que el capitán Luis Emilio Sosa, quien estaba al frente del operativo militar y actualmente es uno de los marinos enjuiciados, se había comprometido a devolver a los detenidos al penal de Rawson.
Pero luego de la rendición, y ya subidos los presos a un colectivo militar, fue el jefe de la Base, el capitán Rubén Paccagnini, también imputado en la causa, quien informó al juez federal Godoy que serían llevados a la Base «porque se había decretado el estado de emergencia en la zona por orden del presidente de la Nación».
El juez Godoy, Castro, el abogado Mario Abel Amaya y los periodistas Alfredo Samín y José Feldman, subieron al colectivo para acompañar a los militantes hasta la Base.
El empresario radial recordó el traslado como «un camino interminable» bajo una «situación tensa y cortante».
Cuando llegaron a la base militar los obligaron a bajar y volver a la ciudad, mientras que los militantes políticos eran llevados a los calabozos.
«Fue la última vez que los vimos», indicó Castro.
* Conato de suicidio
Castro ratificó durante su declaración testimonial que el mismo día de la Masacre un alto jefe militar le dijo que el jefe de la Base Almirante Zar, el capitán Paccagnini, había intentado suicidarse. Aquel 22 de agosto, Castro estuvo en Rawson con el mayor Eugenio Borzone, quien oficiaba de ayudante del jefe de zona militar que era el general Betti.
Se entrevistó con Borzone por pedido de un familiar de uno de los detenidos en la Unidad 6, y allí se enteró de lo acontecido y se encontró con el militar en un estado «excesivamente irritado».
Fue el propio Borzone quien le contó a Castro que esa madrugada tuvo que concurrir a la base y que «al llegar hizo abrir el lugar donde estaban los calabozos, que estaba lleno de cadáveres».
Allí Borzone «escuchó algunos quejidos e hizo sacar algunos heridos que había en el conjunto de cuerpos». Mientras el militar se señalaba sus borceguíes manchados con sangre, le dijo a Castro: «Incluso tuve que enfrentar el conato de suicidio del jefe de la Base».
Volanta y título: Los recibió junto a José Sáez una madrugada para mostrarles aquella cinta histórica/ Pepe Castro lloró al recordar cuando les hizo ver a los padres de Pujadas el video de su hijo asesinado
Título y presentación (en la primera versión de Congreso Abierto en Jommla): Trelew, Pepe Castro, recuerdos que emocionan/
Fuente: Diario El Chubut, Trelew, 27/6/2012.