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CHAVEZ, HIJO DE UN FRACASO

Desde la caída en Venezuela  del general Marcos Pérez Jiménez hasta el gobierno de Nicolás Maduro pasaron casi sesenta y cinco años años que significó la obra de dos partidos políticos en función de un pacto que comprendió cuatro décadas, y cuyo balance abrió paso por la misma vida de las urnas al comandante Hugo Chávez. 

Por el Editor (*)

Aunque en la actualidad los nuevos actores políticos se refieran al "puntofijismo" de manera peyorativa, el Pacto de Punto Fijo  permitió la estabilización del sistema político venezolano por espacio de cuarenta años. Un acuerdo que obedeció a circunstancias históricas muy específicas. Nació bien, terminó mal.

Luego del golpe contra el dictador Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, el riesgo de otro régimen militar fue una amenaza permanente al establecimiento de un gobierno democrático.

La propia Junta presidida por el vicealmirante Wolfang Larrazábal enfrentó dos intentos: el de Jesús María Castro León, ministro de Defensa, el 23 de julio de 1958 y luego el de José Ely Mendoza y Juan de Dios Moncada Vidal, el 7 de septiembre, que pretendían impedir la realización de las elecciones a fines de ese año.

Frente a ello, Rómulo Betancourt (fundador en 1941 del partido Acción Democrática) propuso lo que luego se llamaría el Pacto de Punto Fijo, resultado de las conversaciones en Nueva York con Rafael Caldera, fundador en 1946 del partido Organización Política Electoral Independiente (COPEI), de orientación demócrata cristiana,  y Jovito Villalba, de Unión Republicana Democrática. En  síntesis, un acuerdo para gobernar.

El 31 de octubre de 1958,  en la quinta  llamada Punto Fijo, propiedad de Rafael Caldera, se firmó el acuerdo entre AD, COPEI y URD que se extendería hasta 1999. 

Tres eran los puntos para actuar en forma conjunta y solidaria:

1. defensa de la constitucionalidad y del derecho a gobernar conforme al resultado electoral.
2. gobierno de unidad nacional, producto de una coalición de los partidos sin hegemonía de ninguno en el gabinete ejecutivo.
3. Presentación ante el electorado de un mismo programa de gobierno ante el electorado.

Las elecciones se realizaron el 7 de diciembre de 1958, y Bentancourt resultó electo Presidente de la República. A fines de 1960, la URD se retiró de la coalición, lo cual generó un funcionamiento bipartidista hasta 1993.

El Pacto de Punto Fijo se constituyó en un ejemplo en la historia política de Venezuela.

* Los presidentes

Bentancourt fue un hombre de acción demostrada en un capítulo azaroso de la política venezolana, luego de la tiranía de Juan Vicente Gómez en los años treinta -muerto en ejercicio de su despotismo-, al ser parte de una revolución el 18 de octubre de 1945 (al día siguiente de la histórica jornada de los trabajadores argentinos en defensa y rescate de Juan Domingo Perón) que lo llevaría a ser presidente provisional de Venezuela designado por una junta revolucionaria (1945/1948). Y, tras la dictadura de Pérez Jiménez y en función del Pacto, elegido por su pueblo, fue presidente entre 1959/1964.

Los siguientes presidentes fueron:  Raúl Leoni,  1964/1969 (AD); Rafael Caldera, 1969/1974 (COPEI); Carlos Andrés Pérez, 1974/1979 (AD); Luis Herrera Campins,  1979/ 1984 (COPEI), Jaime Lusinchi,  1984/1989 (AD) y nuevamente Carlos Andrés Pérez, 1989, período que no completará. Un fallo de la Corte Suprema convalidó el juico político del Congreso de la Nación que el 21 de mayo de 1993 lo separó del cargo, tras lo cual fue enjuiciado por malversación de fondos públicos.

Pérez, el ex ministro del Interior en el primer gobierno de Bentancourt en período del acuerdo de Punto Fijo, había sido el mandatario más beneficiado por la quintuplicación del precio del barril de petróleo, tras la última guerra árabe-israelí en 1973, lo que había hecho de Venezuela una verdadera Meca. Su segundo gobierno fue lo contrario por factores internos y externos, que devinieron en una crisis económica y revueltas populares como "el Caracazo", más intentos golpistas como el que encabezó un joven militar llamado Hugo Chávez, que terminó preso.

El último capítulo comprendió la presidencia, por segunda vez, del copeyano Caldera, cuya gestión 1994/1999, en difíciles circunstancias fue decorosa y reconocida. Una de sus primeras decisiones fue indultar a Chávez.

* Chavez, golpea

Hugo Chávez irrumpió en la escena política venezolana como un golpista frustrado contra el presidente Carlos Andrés Pérez, en febrero de 1992, que lo llevó a la cárcel pero lo lanzó a la arena política y al triunfo electoral en diciembre de 1998. 

Hugo Rafael Chávez Frías nació en Sabaneta (en el estado centro occidental de Barinas) el 28 de julio de 1954, hijo de un matrimonio de maestros. Se graduó como subteniente en 1975, en la Academia Militar de Venezuela, tras licenciarse en Ciencias y Artes Militares.

En 1982, Chávez y otros dos capitanes del ejército, Ernesto Urdaneta Hernández y Felipe Acosta, organizaron el Movimiento Bolivariano Revolucionario-200. En 1991 fue ascendido a teniente coronel al mando de un regimiento de paracaidistas y el 4 de febrero de 1992, encabezó el  golpe contra Carlos Andrés Pérez, con el saldo de 17 soldados muertos,  medio centenar de heridos, y  dos años de cárcel.

El mismo día de la asonada, apareció en televisión para asumir la responsabilidad de lo ocurrido y pedir a sus pares que depusieran su actitud.  El mensaje duró un minuto, suficiente para a convertirlo en uno de los personajes más populares de Venezuela. Dejó el ejército, entró de lleno en la lucha política y fundó el Movimiento V República (MVR). El 6 de diciembre de 1998, con el 56,2% de los votos, apoyado por el sector izquierdista tradicional, Chávez se convertía en el presidente más joven de Venezuela.

Tras tomar posesión, el 2 de febrero de 1999, anunció un referéndum sobre la necesidad de poner en marcha un proceso constituyente y la concesión al mandatario de poderes excepcionales. En la consulta popular, celebrada el 25 de abril de ese año, el 87,95% de los votantes aprobó el proceso propuesto por Chávez y el 81,62% se mostró a favor de otorgar poderes especiales para el presidente.

En las elecciones del 25 de julio de 1999, el Polo Patriótico, la coalición que apoyó a Chávez, obtuvo 120 de los 128 escaños de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y volvió a jurar su cargo el 11 de agosto. El 15 de diciembre se aprobó la Constitución Bolivariana con el 71 por ciento de los votos, y una abstención del 54 por ciento.

* Promesas y divisiones

A principios del año 2000, se convocaron elecciones presidenciales y legislativas, y Chávez inició su campaña con promesas como la expropiación de latifundios. Pero pronto empezaron a salir a la luz las diferencias entre representantes civiles y militares del MVR, con acusaciones mutuas de corrupción.

Chávez respaldó al sector civil, lo que motivó la salida y alejamiento de algunos compañeros golpistas, y se resquebrajó la alianza por la exclusión de algunos candidatos.

Igual, el 30 de julio de 2000, fue reelegido con el 59 por ciento de los votos, frente al 37 de Francisco Arias, antiguo amigo y compañero golpista. Ese mismo año, la Asamblea Nacional le otorgó por segunda vez poderes especiales para legislar por decreto durante un año en materias económica, social y de administración pública.

La crisis de gobernabilidad más fuerte desde que asumió el poder comenzó a fraguarse tras la promulgación de un paquete de 49 leyes en noviembre de 2001, al amparo de los poderes especiales que le cedió la Asamblea Nacional. El contenido de algunos de esos textos enfureció al sector empresarial, que organizó una huelga general, el 10 de diciembre, con el apoyo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), y que consiguió un seguimiento del 90 por ciento.

Las protestas iniciadas en diciembre continuaron con una gran manifestación -el 23 de enero de 2002- y con la aparición de voces disidentes entre los oficiales de alta graduación, que pedían su salida del poder.

La situación se complicó aún más cuando los altos ejecutivos del grupo estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) decidieron no reconocer a la nueva directiva que, conforme a la ley, nombró el gobierno. El problema de PDVSA se interconectó con el de la patronal Fedecámaras y la CTV, una misma posición frente a la crisis  que alcanzó su punto culminante con la huelga general indefinida, que empezó el 9 de abril y con una gran manifestación popular que se celebró dos días después, donde se pidió  la salida  de Chávez.

La sociedad civil que lo encumbró en 1998 se rebeló el 12 de abril de 2001, apoyada por el Ejército. Pero, 48 horas más tarde, Chávez salía airoso del golpe de Estado y volvíó  asumir la presidencia de la república gracias al respaldo militar.

En diciembre de 2002, el presidente venezolano afrontaba una nueva crisis: el paro cívico convocado para el 2 de diciembre se transformó en una huelga general indefinida de 63 días que pretendía forzar su salida del poder.

Pero el referéndum revocatorio celebrado el 16 de agosto de 2004 volvió a poner de manifiesto la fractura civil existente en la sociedad venezolana: apoyado por el 58% de los votantes, Hugo Chávez ganó la batalla a la oposición que pretendía desalojarle del Palacio de Miraflores. 

(*) Fuentes citada, otros textos sin firma  de la web y del propio editor que vivió y trabajó en medios venezolanos (1975/1976).

Fuentes: www.venezuelatuya/historia y https://www.elmundo.es/especiales/2002/04