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PROMESA, NO PACTO

Aquí queda claro que la profunda reforma electoral que se pondría en marcha a fines de 1910 e insumiría dos años en el Congreso no es el resultado de un pacto entre el presidente Roque Sáenz Peña y el caudillo radical Hipólito Yrigoyen sino la ratificación del jefe de Estado de realizar esa reforma y la promesa del jefe opositor de que su partido participaría en los comicios si se correspondía con lo esperado. Así fue. En este artículo, además, se hace referencia a los lugares de las conversaciones entre el primer mandatario y el líder de las revueltas.

Por Armando Vidal

Dos fueron las reuniones entre Roque Sáenz Peña e Hipólito Yrigoyen. Así lo asegura Miguel Angel Cárcano, hijo de Ramón J. Cárcano. uno de los grandes protagonistas de los preparativos de esos encuentros. Miguel Angel sólo menciona una de ellas: 21 de septiembre de 1910. Según un testimonio del ex senador Hipolito Solari Yrigoyen (*), destacada personalidad de la Unión Cívica Radical y descendiente del referente mayor de su partido, en la gestación de las conversaciones que desembocarían en el gran acuerdo participó de modo destacado el hermano de don Hipolíto, Martín, que era militar y de resonante actuación en las rebeliones radicales y en un sangriento episodio motivado por el general Francisco Bosch, en 1893, a partir de una orden que él, coronel, se negó a cumplir contra una columna de radicales que, además, habían depuesto sus armas.

Según Solari Yrigoyen, un encuentro entre Sáez Peña y el luego presidente radical de la Nación, se produjo en la casa de la familia ubicada en la Av. Callao, al 200 y que fuera a fines del siglo XX sede del Frente Grande y asiento de su líder Chacho Alvarez.. La segunda reunión de Sáénz Peña e Yrigoyen sería el 2 de noviembre de 1910, según señala sin otras precisiones Horacio Salas en su libro El Centenario.

Por su parte, en La revolución por los comicios, Miguel Angel Carcano, dice: “Las actas, borradores y originales de las dos conferencias, quedaron en poder del doctor Manuel Paz, entonces diputado nacional por Tucumán. Cuando falleció su hermano Eduardo, por indicación de la señora del doctor Paz, cumpliendo el deseo de su marido, se los envió a mi padre en homenaje a su participación en la preparación y redacción de la conferencia.

Esos documentos -sigue Cárcano- se hallan en mi archivo y son los siguientes:

1º) Borrador de la carta invitación del doctor Paz al señor Yrigoyen para concurrir a su casa el 21 de setiembre de 1910.

2º) Tres borradores de actas sobre temas tratados, uno de ellos corregido por el señor Yrigoyen:

3º) Copia del acta de la reunión del comité de la Unión Cívica Radical, del 8 de octubre de 1910, autenticada por el presidente José Camilo Crotto, en la cual se consigna la exposición del señor Yrigoyen respecto a las conferencias celebradas en casa del doctor Paz. Estos documentos no fueron conocidos por el doctor Melo y aclaran definitivamente el contenido y alcance de la histórica entrevista.

 Las actas de las conferencias fueron escritas por el doctor Paz y corregidas por Hipólito Yrigoyen. De estos documentos se deduce que la reforma electoral no fue el resultado de un pacto entre Sáenz Peña e Yrigoyen, porque el propósito de realizarla fue anterior a la entrevista.

La importancia de esta reunión reside en que el Presidnte ratificó personalmente a Yrigoyen sus declaraciones y sus promesas de ofrecer seguridades a la oposición, garantizando la libertad de los comicios, y éste prometió la concurrencia del Partido Radical si se producían las condiciones que ofrecía Sáenz Peña. La argumentación de Leopoldo Melo no puede destruir ni negar el hecho de las reuniones realizadas. De la laboriosa elaboración de las reuniones sólo estaban interiorizados el Presidente, Yrigoyen, Paz y Cárcano. De las mismas existen dos actas autenticadas. Tuve la oportunidad de asistir a las conversaciones que mantuvieron el doctor Manuel Paz, con mi padre, en nuestra casa de la calle Talcahuano 1260. De ellas surgió la iniciativa de la entrevista. La dificultad consistía en hallar la oportunidad y el modo de presentarle la iniciativa al presidente Sáenz Peña y, al mismo tiempo, lograr que Yrigoyen aceptara la entrevista. La reserva y sincronización de las gestiones fue materia de varias entrevistas entre Paz y mi padre”.

Fuente: Miguel Ángel Cárcano, Sáenz Peña, la revolución por los comicios, Eudeba, Pags. 141/142. También, Horacio Salas, El Centenario, la Argentina en su hora más gloriosa, Planeta, 1996. Pag. 227.

(*) Conversaciones de Hipólito Solari Yrigoyen con el editor de Congreso Abierto y antes periodista del diario Clarín.