Sin sentencia condenatoria no corresponde el desafuero de ningún legislador. No lo ignoraba nadie en la Cámara de Diputados pero por razones políticas y electorales se la emprendió con De Vido. ¿Pueden los corruptos juzgar a los corruptos? Un planteo original del conocido firmante del artículo. 

Por Félix Herrero (*)

El dicho First things first en su versión anglófona afirma que primero es lo primero, o sea que lo principal o la precedencia lógica va en primer lugar. Dar prioridad a lo que merece antelación está presente en muchas lenguas, lógica definición que parece una obviedad. Primero, lo primero.

La Biblia cristiana, en el Evangelio de san Juan (1:1-5) enseña el principio básico de que primero está el Creador y luego su creación: "En el principio era el Verbo, y el Verbo con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho".

Vienen estas reflexiones en ocasión de las posiciones y posturas de los diputados en la sesión que tuvo la desprestigiada Cámara frente a la posibilidad de que un entonces ministro corrupto como Julio De VIdo perdiera su carácter de diputado.

Para hacer anticorrupción se debe primero asegurar el cumplimiento de la Ley. Y cuando hay miles de contradicciones nadie  puede sentirse con los ojos tapados y la balanza del desinterés en la causa en las manos.

Nadie puede hacer justicia si primero no cumple con la Ley.

Los argentinos vivimos una situación que enfrentaba dos valores: el respeto a la Ley (Constitución nacional invocada) y la lucha contra la Corrupción (dignidad necesaria).

Para luchar contra la corrupción desde bancas elegidas por la ley no se puede hacerlo contra la propia ley que permite la acusación de pares. Quienes ponían en primer lugar lo segundo (la lucha contra la corrupción antes que el cumplimiento de la Ley) deformaban todos sus argumentos.

La tarea de expulsión fue derrotada por no alcanzar el número que la acompañara, ¿por qué el macrismo junto a los radicales, que olvidan los principios de Alem e Yrigoyen, no intentaron hacerlo antes del período electoral? ¿Por qué lo que se aplica con el corrupto De Vido no vale con el corrupto Macri? ¿Por qué aceptaron que el diputado De Vido fuera designado presidente de la Comisión de Energía de dicha Cámara, que tiene que tratar situaciones que devienen de las decisiones de corrupción energética tomadas cuando fue ministro de Obras Públicas?

La diputada Alcira Argumedo recorrió los actos de corrupción del presidente Macri, antes y durante de estar a cargo de la presidencia (en actos continuos).

Así se paseó por la agenda de la pureza del Grupo macrista para lograr enriquecimiento: a partir de la pobreza de la familia cuando recibió vivienda social por la acción de la Fundación Eva Perón (1949), la estatización de la deuda externa privada por 350 millones de dólares otorgada por Cavallo (1972), el contrato Macri-Rousellot por cloacas de Morón (1989), el contrabando de Sevel con sobreseimiento (1991), el escándalo de Maldivas de SOCMA, sociedad del Grupo (1991), el decreto Sevel de Cavallo condonando la deuda del contrabando (1995), la Comisión investigadora de la Cámara denuncia por fuga a cuatro empresas del Grupo por 50 millones de dólares: Sideco, SOCMA, SOCMA Americana y Correo Argentino (2001), los Panamá Papers, el Correo Argentino, Alianza, las Autopistas del Sol, y el caso Odebrecht son otros enriquecimientos fuera de la ley (2016/2017).

Y, por último, la actual privatización de Ansat (2017).

Una historia larga que produjo la asunción presidencial a pesar de estar Macri denunciado. Si De Vido no tuvo que haber ocupado nunca su cargo de diputado, ¿por qué por las mismas razones Macri ocupó la Presidencia?

Lo primero es lo primero.

En ambos casos, primero la ley para poder luchar con la frente alta contra la corrupción. Si no, todos son iguales pero nadie podría invocar la Justicia y la Honestidad.

Con razón el escritor Jorge Asís da importancia a la posición de Argumedo aunque lamenta que muchos medios de prensa no se refieren a ella, porque seguramente no aceptan que primero se debe estar en la legalidad para poder luchar contra la corrupción.

Hacerlo al revés, es favorecer la corrupción y la ilegalidad.

(*) Abogado y economista especializado en energía. Pertenece a Proyecto Sur.

Título: ¡Lo primero es lo primero!