A+ A A-

BALANCE DE MIL DÍAS DE VISITAS A ESTA PÁGINA

En un relato que incluye confidencias en torno de ser periodista de competición a pasar a uno de contemplación, el editor cuenta que quiso saber cuáles eran los días de mayor visita a Congreso Abierto, experiencia realizada en un período de mil días y  con conclusiones importantes para él.

Por Armando Vidal

Cuando un gran jefe me ofreció el retiro anticipado del diario en el que trabajé toda mi vida,  percibiendo igual mi sueldo durante los dos años que faltaban para mi retiro en cumplimiento de la ley, le respondí con una suave sonrisa que comprendió porque sabía lo que ello significaba. Era en 2007.

Esperaba -y lo fue- lo mejor en el Congreso. Y no quería perdérmelo sin dar mi versión de los hechos.

Por mi incursión en Télam, como vicepresidente, al comienzo de la gestión de Néstor Kirchner, en 2003, acompañando la conducción de mi amigo Alberto Dearriba, había perdido a mi retorno a Clarín, nueve meses después, la jefatura de la sección Parlamentarias del diario pero no la posibilidad de machacar desde ella con la mejor disposición de quien me había reemplazado en aquel cometido, Alfredo Gutiérrez, querido compañero.

De modo que trabajé hasta el último día, en el verano del 2009, lo cual coincidió con la apertura de la etapa de mayor conflicto entre Clarín y el gobierno de Cristina Kirchner por la ley de medios audiovisuales, pelea enrevesada en la Justicia y con fallo dilatado hasta hoy por parte de la Corte Suprema. El detonante había sido la campaña a favor del campo del diario industrialista que desde hace muchos años ya no es.

Luego vino la inesperada despedida que me hicieron mis compañeros y, tras ello, meses de concentración en otros menesteres (consejos para jóvenes colegas: vayan mirando con atención al carpintero cuando toma medidas, al albañil cuando pasa el fratacho y al pintor cuando carga el pincel), nació Congreso Abierto, cuyo padre fue mi hijo menor, Mariano, y su animador permanente mi hijo mayor, Emiliano.

Todo, con el propósito de ir dejando mis archivos porque presumo de ser el más grande recopilador de papeles ordenados del Congreso desde 1973, siempre en democracia. Tambien tengo los primeros discos cuadrados de la primera IBM de Clarín que llegó a la sala de Periodistas en 1984/5.

Cuento esto sin otra intención que darle sentido a la intriga de saber quiénes conforman ese pronto medio millón de visitas a esta página de estilo clásico, sin otros atributos de atención que no sean las palabras. Títulos, copetes, texto. Sólo palabras. Y a tal extremo se le rinde culto a las palabras que ni fotos se están publicando, lo cual se hará en una futura etapa.

Medio millón de visitas implica una gran cantidad de personas, destinatarias de este trabajo especial, realizado con plena libertad porque no depende siquiera de avisadores ni de patrocinios públicos ni encubiertos. Sólo el gusto de hacerlo.

Y como, realmente, el trabajo es un gran ordenador en la vida humana, el editor le tiene que poner el cuerpo, incluyendo la cabeza, a una tarea sujeta a evaluaciones y comparaciones.

Aclaración: el editor no corre tras la noticia porque lo hizo durante varias décadas; prefiere, en cambio, aportar todo lo que pueda para ayudar a complementar y a veces a comprender mejor el hecho de que se trate. El espacio elegido de Congreso Abierto es adelantarse a lo que puede pasar y seguir lo que pasó.   

Para eso sirven los archivos.

Dicho esto, faltaban las estadísticas, por lo menos las que vayan señalando cierto perfil de los lectores.

Y aquí va la primera: una escueta de los días de la semana más visitados entre el 13 de noviembre de 2010 y el 9 de agosto de 2013.

¿Por qué ese plazo?

En primer lugar, porque es el de la consolidación de la página y, en segundo término, porque comprende una elección presidencial, que siempre es un hito en política con su amplia repercusión parlamentaria.

Los resultados fueron los siguientes: lunes: 51.544 visitas; martes: 52.929, miércoles: 53.745; jueves: 51.481; viernes. 47.930; sábado: 47.541, y domingo: 46.596. Aclaración: Para completar la semana con la inclusión del sábado 10 y el domingo 11 de 2013, las visitas contabilizadas se realizaron en 1002 días.

El día de mayores presencias durante ese lapso fue el miércoles, la jornada de mayor trabajo en el Congreso. Puede verse como una señal de interés de la comunidad legsislativa y de los periodistas parlamentarios, en particular. Buena señal para seguir. Y más todavía cuando entran a la página estudiantes universitarios y secundarios, algunos de los cuales, preguntan y el editor contesta.

Hay periodistas que buscan poder y trascendencia personal, que suelen ser empresarios o trabajan para grandes empresas y tienen mucha plata.

Otros tiran del carro, crean su mundo, no necesitan nada y viven de sus sueños.