A+ A A-

TAMBIÉN EN EE.UU HAY GENTE BUENA

"Siento vergüenza de mi país" dice Moby, destacado músico electrónico norteamericano, sobrino bisnieto de Herman Melville, autor de Moby Dick, de quien tomó su nombre artístico. Enfrentó a Bush y apoya a Obama. Un reportaje donde las respuestas políticas superan las musicales.

Por Fabiana Scherer

La calvicie y unos grandes lentes hicieron de Moby una imagen fácil de indentificar, al igual que su sonido que lo convirtió en uno de los músicos esenciales de la electrónica. Richard Melville Hall, tal su verdadero nombre, no sólo es Moby el músico sino un vegetariano activo y comprometido con la causa ambiental y la defensa de los animales.

Un hombre político capaz de enfundarse en una remera que pide por una Democracia Real Ya y autodefinirse como "un tipo con pensamiento de izquierda progresista". Junto con Michael Moore compartió un movimiento contra George Bush y celebró las dos asunciones de Barack Obama. Pero hoy, a los 48 años, este neoyorquino le dice a la Revista que siente vergüenza por la realidad de su país.

- En la Argentina, la frase "soy un americano ignorante" que pronunciaste en uno de tus shows quedó en la memoria colectiva. ¿Cuál es tu actual relación con la política estadounidense?

La situación en mi país es un desastre. Nací en Estados Unidos, vivo en Estados Unidos, pero la realidad del sistema político estadounidense es deprimente. Reconozco tener un pensamiento de izquierda, progresista y cuando me topo con el pensamiento de derecha norteamericano siento vergüenza de mi país. La actual situación de las escuelas y de los hospitales públicos son una inmensa vergüenza. Es deprimente darse cuenta cuán de derecha es Estados Unidos.

- A pesar de esta mirada, ¿sos un hombre positivo?

[Suspira] Soy un hombre que trabaja como músico. Que en algún momento de su vida estudió filosofía. Me hubiera gustado dar clases, hablar en las escuelas, en comunidades. También soy fotógrafo, pero toda mi vida hice música en el cuarto de mi casa. No soy positivo, pero tampoco negativo. Sólo soy una persona filosófica consciente de los grandes problemas, llámese cambio climático, control de armas, deforestación, educación, salud. Pero también soy de los que creen que es importante conocerse a uno mismo y estar atento a quiénes nos rodean.

- Tenés 48 años, Innocents es tu undécimo álbum. ¿Todavía buscás ser innovador?

No, mi única meta es hacer música que me guste y que le guste a la gente. Sé que puedo sonar simplista e ingenuo, pero es la verdad, esto es lo que me empuja a seguir trabajando. No me importa si la música resulta innovadora, o no. Me gusta ser parte de ese momento mágico que se crea cuando la música te conmueve, te sacude emocionalmente. No busco ser experimental. Toda mi vida la dediqué a la música, a escucharla, a hacerla, a pensarla. No estoy tan atento a las cosas tangenciales que rodean a este mundo. Quizá se deba a que estoy envejeciendo.

-  ¿Te preocupa envejecer?

Al hablar de esto uno suele caer en todo los clichés conocidos. El envejecimiento es inevitable, es parte de la condición humana, ya parezco un hippie del sur de California (risas). No suele ser algo dulce. La verdad es que nadie está exento, salvo que te mueras. Pero estamos metidos en una sociedad que quiere prolongar lo inevitable. Sólo queda vivir bien cada momento y encontrar la manera de disfrutar.

- Dejaste la Gran Manzana y ahora vivís en Los Ángeles. ¿Eso cambió tu manera de escribir canciones?

En mi casa de Nueva York tenía un pequeño estudio en un cuarto. Cuando me mudé a Los Ángeles puse un estudio en la habitación de huéspedes, muy parecida a la de Nueva York. Los dos cuartos son bien herméticos, casi monásticos. Claro que vivir en esta ciudad es muy diferente a la otra. El clima, la naturaleza. En Nueva York todo está más concentrado. Caminás unas cuadras y te cruzás con millones de personas. Acá, en cambio, todo es mucho más disperso, como si uno estuviera más aislado. Quizá la escasez, esa idea de aislamiento que está presente en el disco, tenga que ver con eso, no lo sé.

- Con Play vendiste más de 12 millones de discos. ¿Se aprende más del éxito o del fracaso?

El éxito es un espejo distorsionado, nadie aprendió nada de él. Porque cuando te mirás, sólo ves las cosas buenas, no hay nada que criticar. Pero el éxito en realidad es un golpe de suerte. En cambio, el fracaso es instructivo. Aprendí de los fracasos. El éxito es fugaz y arbitrario. Mi responsabilidad es seguir haciendo música sin importar que sea un éxito o un fracaso. La única presión que hoy siento es la de hacer la música que me gusta y ser realista con la época que me toca vivir.

- ¿Cuando decís realista te referís al negocio de la música?

Hice este disco porque me encanta hacer álbumes, no porque busque un éxito. Es 2014, tengo 48 años y muy pocas personas compran y escuchan discos. El negocio de la música cambió en todos sus aspectos. Hay que adaptarse a los cambios.

- Hace más de cinco años que creaste el sitio MobyGratis.com, donde brindás música a cineastas independientes, organizaciones sin fines de lucro, desarrolladores web. Si la música se usa comercialmente, el dinero se destina a The Humane Society, una organización centrada en la promoción del bienestar de los animales.

Me encanta la idea de liberar la música al mundo sin saber lo que va a pasar. Es un caos maravilloso, es la democratización a través de la tecnología. Es excitante ver qué hace la gente con tu música.

- En tu último disco hay varios invitados. ¿Te gusta esta posibilidad de ensamblar estilos diferentes?  

Suelo trabajar el 99% del tiempo solo, pero a veces resulta más que interesante ver cómo lo hacen otras personas. Compartir puede ser una tarea muy inspiradora.

- ¿Tenés pensado visitar pronto nuestro país?

La verdad es que prefiero quedarme en casa, juntarme con amigos, hacer música. Las giras son agotadoras. Eso no quiere decir que no visite pronto la Argentina, es un lugar que me gusta mucho. Parte de mi familia es de allí [una abuela y un tío], por eso es tan especial para mí tocar en aquella tierra.

Título y bajada: Siento vergüenza de mi país/Preocupado por temas de salud, educación y control de armas, el neoyorquino Moby se define como una persona filosófica consciente de los grandes problemas, y dice que es excitante liberar música en la Red

Referencias: Nació el 11 de septiembre de 1965. A los diez años ya tocaba la guitarra. Es vegano confeso y defensor de los derechos de los animales * Su apodo lo obtuvo de niño en honor a su bis-bis tío abuelo Herman Melville, el autor de Moby Dick * Estudió Filosofía. Como fotógrafo expuso en diferentes galerías de arte en Estados Unidos y Europa * En Nueva York comenzó a trabajar como DJ en discotecas. Moby se transformó en una imagen conocida en raves entre 1991 y 1992. Go fue su primer tema conocido, gracias a la serie de culto Twin Peaks, de David Lynch * Su primer álbum se editó en 1992 con el título homónimo Moby. En 1999 salió Play y se convirtió en un gran éxito de ventas * Innocents es su 11° disco larga duración y cuenta con las colaboraciones de Wayne Coyne, Skyler Grey, Mark Lanegan, Damien Jurado y el productor Mark Spike Stent.

Fuente: La Nación Revista, 9/2/14