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GARAVANO Y EL DINERO DE LA JUSTICIA

Los antecedentes de Germán Garavano, el ministro de Justicia de la Nación,  provienen en buena medida de su papel como fiscal general de Mauricio Macri en el gobierno de la ciudad, elegido con el voto K en la Legislatura. Aquí, una nota que lo exhibe como un funcionario paseandero y gastador.
 
Por Werner Pertot
 
¿Cómo maneja el macrismo el dinero en la Justicia? En plena discusión sobre los fondos judiciales, dentro del Poder Judicial porteño vienen llamando la atención los gastos del fiscal general Germán Garavano, el crecimiento del personal en el área que maneja y los viajes que suele realizar:
en 2011 usó 35 mil pesos para viajar a Corea del Sur a un congreso internacional de fiscales, donde se debatió sobre crímenes federales sin relación con las competencias de la ciudad.
 
En 2010, utilizó 17 millones para organizar en Buenos Aires un congreso de esa misma asociación.
 
Este año, otros 70 mil dólares fueron en un viaje para una capacitación sobre tercera edad. A cargo de esa tarea estuvo Ivana Centanaro, ex legisladora kirchnerista devenida macrista.
 
Garavano fue designado por el PRO en un acuerdo que hicieron los macristas en la Legislatura con el kirchnerismo y el ARI. Termina su cargo el año que viene, cuando el PRO planea negociar nuevamente la designación del jefe de los fiscales. Quizás por eso mantiene vacante desde hace dos años una de las bancas del Tribunal Superior de Justicia, contra lo que le reclaman diversas ONG.
 
Garavano también forma parte de una ONG llamada Unidos por la Justicia, que recibió del Gobierno porteño 450 mil pesos de distintos subsidios. En el Poder Judicial porteño sorprendió la cantidad de nombramientos que hizo Garavano. “En 5 años, nombró cerca de 500 personas a dedo”, señalaron a este diario. Una de ellas fue Centanaro.
 
Originalmente del sector de Vilma Ibarra, Ivana Centanaro fue parte del bloque del kirchnerismo y se pasó al macrismo en 2009, cuando se acercaba el final de su mandato como legisladora.
 
Tras su cambio de bloque, impulsó junto con el PRO un proyecto que le permitía al Ejecutivo recusar jueces sin dar un motivo y otro que limitaba los amparos. Terminó su mandato el 10 de diciembre de 2009. El 29 de diciembre fue nombrada como secretaria General de Garantías y Derechos de la Población Vulnerable de Ministerio Fiscal, un cargo creado para la ocasión que tiene el mismo rango y salario de un juez porteño (más 30 mil pesos).
 
En la resolución 429/2009, como antecedentes para ocupar ese lugar, se señaló su paso como directora del Registro Civil y consultora del PNUD. La firma el fiscal adjunto Luis Cevasco, el mismo que promovió denuncias penales contra los metrodelegados en pleno conflicto del subte.
 
Centanaro es hija del camarista Esteban Centanaro, que siempre va en tándem con Daniela Bruna Ugolini, la frustrada candidata de Macri al TSJ.
 
Ahora el camarista suena como uno de los candidatos del PRO a ocupar ese lugar en el tribunal.
 
En 2010, Cevasco firmó una excepción para que Ivana Centanaro pudiera viajar a Georgetown, Estados Unidos. En el texto, se señala que no tenía la antigüedad necesaria para pedir la licencia, pero se la dieron igual “en virtud de su jerarquía”.
 
Allí, escuchó una conferencia sobre temas tan importantes para la ciudad como “Políticas de inmigración pública de EE.UU.” y “Relaciones entre América latina y Estados Unidos”. No queda claro por cuenta de quién corrieron los gastos.
 
* Fiscal viajero
 
En 2010, Garavano organizó en Buenos Aires la III Conferencia de la Asociación Internacional de Fiscales (IAP). Costó 17 millones de pesos, sólo en pasajes. Otros 25 mil pesos se usaron para comprar “400 maletines con el logo institucional de la conferencia regional”. De la conferencia participó, por supuesto, Mauricio Macri.
 
El jefe de los fiscales porteños volvió a postular a Buenos Aires para otro encuentro en 2013, para lo cual crearon un “comité promotor” que integran Cevasco y el fiscal nacional Carlos Rívolo. Para ese “comité promotor”, Garavano aprobó un gasto de 31 mil pesos en un viaje a Corea del Sur.
 
En 2011, Garavano también fue a Seúl a un encuentro de la Asociación Internacional de Fiscales, con un costo de 35 mil pesos. En la página del encuentro del IAP se leía en inglés: “Venga a Corea a conocer la magia de la ciudad que combina desarrollo moderno de punta y cultura y tradición orientales”.
 
Las mesas trataron sobre crímenes de guerra y testigos protegidos, entre otros temas.
 
Las competencias de la fiscalía en la ciudad –de faltas y contravenciones– no abarcan esos delitos, que son federales.
 
“Utiliza el cargo para promoverse: siendo un fiscal contravencional va a congresos de contrabando y drogas”, remarcó una fuente del Poder Justicial que pidió reserva de su nombre. “El manejo de fondos es muy discrecional. Es notablemente excesivo el gasto en viajes, desproporcionado en función de los delitos que maneja”, advirtió.
 
También en 2011, Garavano viajó a La Haya primero y luego a un simposio en el Reino Unido del Centro de Documentación del Crimen Económico, para lo que gastó 18 mil pesos.
 
Allí expuso sobre “el riesgo de la corrupción”.
 
En marzo de este año, Garavano y Cevasco transfirieron 300 mil pesos mediante un convenio con el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud).
 
En gastos administrativos, se utilizaron 10.800 dólares; en “honorarios de expositores extranjeros”, otros 40.500 dólares; en pasajes, 13.400 dólares y en viáticos y hospedaje, 5280 dólares.
 
Un total de 70 mil dólares en “capacitaciones sobre tercera edad” que coordinó Centanaro.
 
Volanta, título y bajada: Cómo maneja el Pro los fondos de los fiscales porteños/ Sin cuidar mucho el billete/ Los gastos del fiscal general Germán Garavano llaman la atención en el Poder Judicial de la Ciudad. También, el incremento del personal en el área a su cargo y los viajes que hace para participar en actividades que no siempre tienen que ver con su competencia.
 
Fuente: Página /12, 16/9/12