A+ A A-

CHICOS Y PADRES QUE ESPERAN DEMASIADO

Un cardiólogo, muchos años médico del Hospital Argerich, referente del Grupo de Padres Adoptivos, cuenta aquí el problema con los chicos que transcurren su vida en institutos bajo tutela de juez cuando hay padres dispuestos a adoptarlos y un gesto de monseñor Jorge Bergoglio.

Por Edgardo Schapachnik

Quiero expresar y enviar a todas los amigos boquenses del Grupo Roma que comulgan con la Fe Católica un abrazo y mi profunda emoción por la nominación de Jorge Bergoglio como nuevo Papa.

Se me había ocurrido una idea: ¿qué tal si volvemos a reunirnos invitando por ejemplo a Guillermo Marcó o a Monseñor Casaretto o a otro para que nos hable del significado de este hecho histórico?

Quisiera compartir con ustedes esta pequeñísima historia en la que mi vida se cruzó con la del actual Papa Francisco: contarles que en octubre de 2009 le envié una carta al monseñor en nombre del Grupo de Padres Adoptivos que integro con el afán de interiorizarlo de nuestra posición respecto de la situación de los niños institucionalizados que pasan años en hogares negándoseles la posibilidad de tener una propia familia que quisiera acogerlos en su seno.

Redacté una carta formal como correspondía a la investidura de quién la recibiría y la llevé personalmente al Arzobispado donde la dejé con el pedido que fuera entregada al arzobispo.

Hecho esto me retiré y regresé a mi casa. No pasaron más de 30 minutos cuando mi esposa me dice que me llamaban telefónicamente del Arzobispado.

Atendí con la idea que me había olvidado algo o que la carta no cumplía con algún requisito formal.

Grande fue mi sorpresa al escuchar al interlocutor.

- ¿Hablo con el Dr. Edgardo Schapachnik?

- Con él habla....

- Mucho gusto, doctor. Soy el cardenal Jorge Bergoglio y estuve leyendo su carta...

- ¡...!

- Quería combinar con usted cuándo le quedaría bien que conversemos....

Aún presa del estupor por esta llamada que con absoluta humildad me hacía el  actual Papa Francisco, le dije que aguardara que iría tras mi agenda, a lo que me dijo que haría lo propio.

Ambos revisamos la agenda de la misma manera coloquial, tal como suele hacerse en estos casos para combinar una cita.

- Monseñor, ¿le queda bien el martes a las 14?

- Mmmm, para mí sería mejor a las 15:30.

Fuimos a la entrevista con un pequeño grupo de padres y otros que esperaban serlo a través de la adopción.

Bergoglio, hoy el Papa Francisco, se identificó absolutamente con nuestra causa; es más nos contó aspectos de su historia familiar vinculada a la adopción.

Estuvimos una hora con él y al cabo de la conversación nos obsequió un libro y un CD a cada uno.

Por si alguno tuviera interés, adjunto la carta que le envié.

Un abrazo, Edgardo

* La carta

Buenos Aires, 9 de octubre de 2009

Monseñor Jorge Mario Bergoglio, Cardenal Primado de Buenos Aires

Arzobispo de Buenos Aires

De mi mayor consideración:

El motivo de la presente es acercarle algunas consideraciones que le permitan conocer el motivo de nuestro pedido de audiencia que también le hago mediante la misma, como miembro del Grupo de Padres pertenecientes a la ONG ANIDAR.

Le escribo en mi carácter de ciudadano que tiene la dicha de tener dos de mis cuatro hijos adoptados en la pre y adolescencia respectivamente.

Cuando hace ya hace poco más de un año viajé a la Ciudad de Las Breñas, Chaco, para encontrarme con uno de ellos, que allí estaba alojado desde hacía dos años, pude convivir durante un día con los niños que allí residían y conversar extendidamente con la directora del Hogar, La Sra. Susana Rac, nominada en 2008 como la mujer del año de Chaco y propuesta entre las 19 mujeres destacadas a los que la Honorable Cámara de Diputados de la Nación premió el pasado 25 de noviembre.

Lo que pude comprobar personalmente, sumado a los que la Sra Rac nos relató a un grupos de futuros y actuales padres adoptivos que pertenecemos a la institución ANIDAR, es que la mayoría de los niños pasa largos años en el Hogar sin que los juzgados respectivos tomen medidas respecto a su adoptabilidad.

Nos encontramos así frente a un escenario de niños institucionalizados que pasan su infancia en Hogares similares al que dirige Rac, y por otro miles de familias que estarían dispuestas a recibirlos como hijos, sin que el encuentro se produzca luego de muchos años de ingrata espera para ambos, mientras aquellos niños transcurren su infancia privados de una familia, tal como sería su legítimo derecho reconocido en la Convención de los Derechos del Niño que tiene estatuto Constitucional.

Sucede que la actual ley vigente, 24.779 incorporada al Código Civil, sancionada en 1997, establece en uno de los párrafos de su artículo 317 lo que a mi juicio sería el obstáculo principal para que aquello ocurra.

Debo decirle que soy un convencido que la Justicia debe bregar hasta sus máximos esfuerzos para que la propia familia pueda acoger en su seno al niño y brindarle todos los cuidados que este requiere. Este sería el ideal, cuando tal ideal es también posible. Este es un pensamiento compartido por nuestro Grupo de Padres y por la propia ONG ANIDAR.

Pero muchas veces no lo es y los que son violados son los derechos constitucionales de los niños que tienen el primer derecho natural a crecer y desarrollarse en el seno de una familia.

En este punto, opino sin ser más que un ciudadano común, que los derechos del niño deben prevalecer frente a los de sus propias familias biológicas.

En caso contrario se estaría frente a una flagrante violación de la Constitución Nacional. Y es que a mi entender la confusión surge del mentado artículo 317 del Código Civil que establece (copio parcialmente):

Art. 317. Son requisitos para otorgar la guarda: a) Citar a los progenitores del menor a fin de que presten su consentimiento para el otorgamiento de la guarda con fines de adopción. El juez determinará, dentro de los sesenta días posteriores al nacimiento, la oportunidad de dicha citación. No será necesario el consentimiento cuando el menor estuviese en un establecimiento asistencial y los padres se hubieran desentendido totalmente del mismo durante un año o cuando el desamparo moral o material resulte evidente, manifiesto y continuo, y esta situación hubiese sido comprobada por la autoridad judicial. Tampoco será necesario cuando los padres hubiesen sido privados de la patria potestad, o cuando hubiesen manifestado judicialmente su expresa voluntad de entregar al menor en adopción.

Me he permitido subrayar en negrita el párrafo que cuestiono, ya que los Sres Jueces parecen tomar en cuenta sólo la primera parte, ya que una única visita anual de algún familiar al niño institucionalizado. parece interpretarse como que el vínculo no está roto, mientras que no se tiene en cuenta la segunda parte que dice “o cuando el desamparo moral o material resulte evidente, manifiesto y continuo, y esta situación hubiese sido comprobada por la autoridad judicial” y mucho menos esta última afirmación que “esta situación hubiese sido comprobada por la autoridad judicial” ya que en muchísimas ocasiones, los niños no son visitados por asistentes sociales y mucho menos por los Sres Jueces para quienes los niños en cuestión parecen ser meras carpetas con numero de trámite.

Y para ser riguroso con la verdad, debo decir que por lo menos en lo que conozco de la Pcia. Del Chaco y que nos corroborara la Sra Rac, respecto a los 25 niños que hoy viven en el Hogar “Aquí Es” de Pozo del Indio, Las Breñas, Chaco, quedan fuera de mis afirmaciones aquéllos niños que dependen de los Juzgados de Villa Ángela, que se ocupan de ellos con profesionalidad, de acuerdo a derecho y sobre todo con cariño.

Recientemente, en una nota publicada por el diario La Capital de Mar del Plata el pasado 14 de septiembre, La Sra. Juez Clara Obligado ampliaba estas consideraciones para la provincia de Buenos Aires haciendo saber que “Es una realidad que hay decenas de niños abandonados o que sus padres biológicos los quieren dar en adopción, por distintos motivos. También, lo es que haya matrimonios que esperan, algunos desde hace más de diez años, la posibilidad de adoptar un niño, y en la mayoría de los casos que sea de corta edad.

Este es el contexto, pero el mecanismo para viabilizar las adopciones no existe o, para ser menos drásticos, está atravesando un período de transición desde la modificación de la Ley que eliminó el Patronato y transformó los Tribunales de Menores en Juzgados de Responsabilidad Penal Juvenil, y transfirió al Poder Ejecutivo la asistencia social del niño y del joven.

Sin embargo, esta transformación reservó a los Tribunales de Familia la competencia de las adopciones. Claro que para ello, previamente, este fuero tiene que atomizarse en juzgados unipersonales de Familia. Y esa instancia, todavía no se produjo, a pesar de existir la Ley que lo establece, porque falta personal para implementar el cambio”.

Permítame terminar diciendo que creo nos hallamos no sólo frente a una injusticia sino a una violación de los Derechos del Niño. ¡Miles de niños en nuestro país y miles de familias desean encontrarse!

Ampliarle estas inquietudes intentando ser la voz de quienes no la tienen, nos motivan a solicitarle nos conceda una entrevista, a sabiendas de su generosa sensibilidad.

Lo saludo respetuosamente, Dr. Edgardo Schapachnik.

NdE: Junto con la firma del Dr. Schapachnik y sus datos personales, siguen las de todos los miembros de la entidad.