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DESPUÉS DE MACRI, LA NUEVA CANCHA DE BOCA

Mauricio Macri, jefe del Gobierno porteño, aspira ser presidente de la Nación. Aquí, el nieto del Dr. Camilo Cichero, cuyo nombre llevara La Bombonera hasta que Macri lo cambió por el de Alberto J. Armando, habla del futuro estadio y cuenta una historia que trasciende a los xeneizes.

 Pablo Abbatángelo (*)

Corría 1995, año electoral en nuestro club, cuando la FIFA determinó que a partir del 2000 todos los espectadores que concurriesen a los estadios cuando se jugasen partidos oficiales debían estar sentados.

Con ello, la capacidad de nuestra Bombonera se vería reducida a 38.000 espectadores... Conversando  con Antonio Alegre y Carlos Heller (entonces presidente y vice, respectivamente) llegamos a la conclusión de que era el momento de echar mano al proyecto original del Ing. Luis Delpini, realizado en la década del treinta durante la presidencia de Boca de mi abuelo, el Dr. Camilo Cichero.

Es decir, crecer sobre las dos medias manzanas que nos separa la calle Enrique del Valle Iberlucea.

Heller propuso gestionar una declaración de interés oúblico del estadio ya que, entre otras acciones, debíamos canjearle a la Ciudad la ocupación de esa calle y la rezonificación del terreno para posibilitar el emprendimiento.

Lo que sigue es historia conocida, en diciembre de hace diez años asumió el Ing. Mauricio Macri y como primera medida - como sus asesores de marketing se lo indicaron-, realizó esos palcos Vip para pocos ricos y famosos, creando así una barrera arquitectónica costosísima en el lado por el que se tenía planeado crecer.

Cuando digo costosísima es porque la auditoria del único balance rechazado en la historia de la institución que comprendió esos gastos, determinó que la remodelación costó más que toda la cancha de San Lorenzo.

La fecha de implementación de la norma FIFA se fue postergando reiteradamente porque muchas instituciones veían afectada la capacidad de sus estadios hasta que pusieron plazos perentorios dejando el problema a la vuelta de la esquina.

* Reacción del barrio

Por cuerda separada y en los albores del nuevo milenio, distintas agrupaciones barriales que desarrollan actividades sociales, culturales y deportivas, preocupadas por la situación de deterioro del barrio de La Boca, comenzaron a realizar acciones conjuntas para sacar a este sector de la ciudad postergado del letargo al que nos sometieron distintas gestiones gubernamentales.

Así nació el Movimiento Vecinal para el Resurgimiento de La Boca al que adhieren decenas de entidades de distinta conformación y objeto social, mancomunadas por la necesidad de darle un salto cualitativo a nuestro barrio.

Estudios de campo en lo habitacional, infraestructura, recursos disponibles, situación laboral, socio-económica, etc. nos llevaron a un diagnóstico complicado que reafirma la necesidad de implementar acciones concretas en pos del bien común.

En esa instancia los profesionales y vecinos más entusiastas comprendimos que la tarea por realizar era tan grande que necesitábamos asesoramiento de una entidad académica en condiciones de brindarlo.

Allí surgió nuestro acuerdo programático con la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Morón y gracias a la labor comandada por su decano, el Arq. Oscar Boraccia, aquel trabajo artesanal se transformó en profesional y se profundizó con todo el plantel docente y alumnado de esa casa de altos estudios.

Nació un Plan Integral de Remodelación del Barrio y conjuntamente logramos se promulgase la Ley 2240 de Emergencia Urbano Ambiental del Barrio de La Boca.

El anteproyecto fue presentado en Expo-Vivienda en la Rural 2006 y en las Jornadas de Escuelas y Facultades Latinoamericanas de Arquitectura en DF de Méjico 2009, recibiendo en ambas el reconocimiento de los expertos urbanistas que la evaluaron.

Fue tan grande la repercusión lograda que la Argentina pasó a ser sede de este encuentro continental logrando que se realizase en La Boca al año siguiente con 1.200 inscriptos entre visitantes y residentes, cifra récord para ese evento.

Entusiasmados por lo acontecido, incursionamos en hitos puntuales de diseño como fueron la Ampliación de La Bombonera, el Circuito Turístico de Caminito y el Área del Puente Trasbordador Nicolás Avellaneda.

Es precisamente el anteproyecto de nuestro estadio el que fue formalmente presentado y cedido gratuitamente a la institución por las autoridades de la Universidad de Morón y del Movimiento Vecinal y aprobado por la totalidad de las agrupaciones que conformaban el espectro político del Club, en el Departamento de Asuntos Institucionales durante la presidencia de Jorge Amor Ameal.

Por distintas circunstancias, a pesar de habérsele dedicado tiempo y esfuerzo, no se concretó el emprendimiento, en tanto el tiempo sigue pasando y la puesta en funcionamiento de la norma FIFA cada vez está más cerca.

* Nueva reunión

En el mes de septiembre pasado y por iniciativa del entonces secretario general del club,  Dr. Carlos Aguas, el Movimiento Vecinal para el Resurgimiento de La Boca fue convocado nuevamente para reflotar nuestra propuesta, convite que aceptamos gustosos, participando del encuentro algunos de los coordinadores como  Silvana Canziani de la Comisión de Vecinos del Calle Irala y Adyacencias; Rubén Granara Insúa por la Fundación Museo Histórico de La Boca;  Rodolfo Steckar de la Asociación de Socorros Mutuos Yugoslava Nas Dom; el Dr. Martín Scotto por la Asociación El Trapito, y quien escribe estas líneas por la Agrupación La Bombonera.

De esa reunión surgió el viejo anhelo en torno de la declaración de interés público del estadio, encomendándosele al Dr. Scotto su redacción, la que fue presentada por los legisladores porteños Oscar Moscariello y Enzo Pagani, que además son directivos de Boca Juniors.

Lo demás es de público conocimiento porque fue ampliamente difundida la promulgación de la Declaración de Interés Deportivo, Cultural y Turístico del Estadio, Caminito y el Puente Trasbordador.

Con veinte años de demora lográbamos concretar este hecho trascendental para cumplir con el sueño del Dr. Camilo Cichero y del Ing. José Luis Delpini.

* Estupor

En los primeros días de noviembre de 2014 con estupor descubrimos que el mismo diputado Moscariello, vicePresidente del club, había presentado otro proyecto de ley para rezonificar dos manzanas de Casa Amarilla, actualmente son R2a1 -Residencial-  para transformarlas en E4 56 - Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors-.

Cabe señalar que en el Master Plan del Movimiento Vecinal, esos terrenos son propuestos como UP - Urbanización Parque - dada la escasez de espacios verdes de uso público que la ciudad en su conjunto tiene y por el alto grado de contaminación ambiental que nuestro Barrio soporta debido, entre otros factores, a la proximidad de Polo Petroquímico Dock Sud y la Cuenca Matanza-Riachuelo.

Y también a que los terrenos oportunamente adquiridos en tiempo de Antonio Alegre en Casa Amarilla, cuando Boca Juniors tomó a su costo y cargo la urbanización total del área, levantando la cota de inundación y realizando toda la infraestructura de servicios, revestían ya esta zonificación UP por lo que la institución se había comprometido a brindar asistencia a los 14.000 alumnos de las escuelas de los barrios circundantes, cosa que la administración que maneja los destinos del club Juniors desde 1995 nunca cumplió.

Paralelamente y a instancias del ahora tesorero Dr. Carlos Aguas, se conformó una llamada Comisión de Apoyo para la Ampliación de La Bombonera sobre las dos medias manzanas linderas de la que participan dirigentes oficialistas como el propio Aguas, Brignardelo, Melo, Fiori, Spataro, Andreoli, Di Lernia, Lasala y Otero.

Ellay cuenta con nuestro total apoyo formando parte quien escribe de ella, a sabiendas que a pesar de no coincidir con los lineamientos de esta conducción,  este tema debe ser tratado por todo el Mundo Boca como una política institucional a largo plazo sin banderías de internas ni cuestiones electorales.

Las cartas están echadas, en la Legislatura hicimos sentir nuestra opinión a favor de la ampliación de La Bombonera como contempla el proyecto original y el total rechazo del proyecto de rezonificación y construcción del nuevo estadio de Casa Amarilla, instando a las máximas autoridades a definirse en tal o cual sentido para no confundir a los socios, hinchas y vecinos con posturas contradictorias que generan incertidumbre y malestar.

En la sesión legislativa hicimos escuchar las voces que desde distintos ámbitos apoyamos el proyecto del Movimiento Vecinal para el Resurgimiento de La Boca expresados desde el más profundo uso de la razón, mientras en la calle centenares de socios hicieron escuchar con cánticos, bombos y redoblantes su sentir en base a la pasión.

Que la visión egoísta y especulativa de unos pocos no nos prive al conjunto de sostener el crecimiento barrial y mantener con orgullo nuestro templo...¡ La Bombonera!

(*) El Arq. Abbatángelo es presidente de la Agrupación La Bombonera

Título: La Boca y ese amor eterno llamado La Bombonera...

Fuente: Periódico Conexión, arte y cultura en el nuevo milenio, diciembre de 2014.