La oposición no logró quórum en tiempo y forma en Diputados y el presidente de la Cámara Eduardo Feller levantó la sesión, clásica regla operativa en tiempos de combustiones y exactamente al revés de lo que acontece en el Senado. Aquí está contada una especie de pelea cuerpo a cuerpo, con opositores y ex oficialistas como Graciela Camaño, que se rasgan hoy las vestiduras y que mañana harán lo mismo que hoy fustigan. Rossi quiere tratar un proyecto de ley sobre el uso de las reservas. ¿Qué hará la oposición?
Por Laura Serra
LA NACION
"Habiendo transcurrido 45 minutos y al no haberse alcanzado el quórum reglamentario, solicito, señor presidente, que se levante la sesión."
Con esta moción, un exultante Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados oficialistas, lapidó sin piedad las expectativas de la oposición que pretendía rechazar ayer, en la Cámara baja, el polémico decreto 298, por el cual el Gobierno tomó reservas del Banco Central para pagar deudas.
El presidente del cuerpo, Eduardo Fellner, acató de inmediato la moción de Rossi (único de su bloque en ocupar su banca, para no contribuir al quórum) y levantó la sesión. Se amparó en el reglamento del cuerpo, que establece una tolerancia de 30 minutos después de la hora fijada para el debate para reunir el quórum.
La oposición, entre indignada e impotente, estalló en gritos cuestionando la decisión, pero lo cierto es que, pese a que cuenta con mayoría en la Cámara, apenas si había reunido 116 legisladores propios cuando se requieren 129 para empezar la sesión. Una hora antes también se había caído, por falta de número, la sesión del Senado, donde la oposición pretendía votar un proyecto que modifica el reparto de lo recaudado por el impuesto al cheque. Otra vez, la ausencia de Carlos Menem impidió a la oposición conseguir el quórum.
Caída de la cortina para la mayoría kirchnerista en el Senado frente a un colectivo ocasional de opositores unidos contra lo bueno, algunos, y lo malo, todos, del gobierno nacional. Las comisiones ordinarias y hasta las bicamerales, cambiaron de control en una acción esperada y a la vez sorpresiva. No quedaron allí sino que ahora las provincias avanzan hacia otro reparto en la copartipación. Una sesión a cara de perro. “Fue una clara respuesta al discurso de la presidenta Cristina Kirchner ante la Asamblea Legisilativa” señala el autor.
Por Gustavo Ybarra
LA NACION
Un conglomerado de 37 legisladores radicales, peronistas y de otras fuerzas asumió ayer el control político del Senado: le arrebató al kirchnerismo la mayoría en todas las comisiones, incluso las bicamerales, y puso en marcha una ofensiva relámpago en contra de varias medidas y funcionarios del Poder Ejecutivo, que anticipan una fuerte crisis institucional.
La jugada del arco no oficialista fue una clara respuesta al discurso de la presidenta Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa del lunes, cuando después de anunciar que derogaba el DNU que creó el Fondo del Bicentenario informó que ya había firmado otros dos decretos para alzarse con los mismos US$ 6500 millones de las reservas del Banco Central (BCRA).
Con la misma firmeza de viejos entreveros del pasado con el entonces superministro menemista Domingo Cavallo, el autor de este artículo afirma aquí que lo que gira en torno de las reservas no son más que pases ilusionistas. Recuerda que están para sostener la base monetaria, habla del empeño del Banco Central en emitir y evoca el retorno del flagelo más temido por los argentinos, que primero es brisa, luego viento y después huracán: la inflación de hace dos décadas.
Por Alberto A. Natale (*)
Es mentira que el Banco Central tenga reservas de libre disponibilidad que le permitan abastecer al llamado Fondo del Bicentenario, que se pretende crear por el decreto 2010/09. Todas las reservas están comprometidas por imperio de la legislación vigente. La única manera de hacerlo sería transformar los pesos que cada argentino tenemos en papeles de color sin valor. De allí a la superinflación hay un solo paso.
Lo explicaré. La ley 23.928 que creó la convertibilidad no fue derogada sino modificada muchas veces. Las principales reformas, aunque no las únicas, provienen de la ley 25.561, cuando se autorizó la devaluación en la época de Duhalde, cuyas consecuencias inflacionarias ahora padecemos, y del decreto 1599/05. Reitero, las principales pero no las únicas modificaciones.
Actualmente la legislación vigente, incluyendo hasta la última reforma, establece en su artículo 4º que “las reservas del Banco Central en oro y divisas extranjeras serán afectadas a respaldar hasta el 100% (ciento por ciento) de la base monetaria. El artículo 5º le impone al BCRA reflejar en sus balances todas las reservas y la base monetaria. A su vez, el artículo 6º establece que la base monetaria está formada por la circulación monetaria más los depósitos a la vista de las entidades financieras en el BCRA.
Es decir que por disposición de la ley –y de la razón económica en un país con la historia económica que padecemos- cada peso que circula, más los depósitos a la vista de los bancos en el Central, deben estar respaldados por oro o divisas. Veamos ahora cuál es la situación del BCRA al 7 de febrero de 2010. En su balance tiene reservas internacionales por 184.742 millones de pesos que equivalen, tomando un dólar de 3,88, a U$S 47.613 millones. Por su parte, la base monetaria es de 120.681 millones de pesos, lo que significa en dólares 31.103.
Hasta allí estamos bien, pero….siempre hay un pero. El Banco Central no compró las divisas con recursos propios o con fondos provistos por el gobierno. Las compró con emisión monetaria. Fabricó pesos y con esos pesos compró dólares u otras divisas. Como lanzar esos pesos al mercado era altamente inflacionario, los esterelizó.
¿Qué significa esto? Significa que después de darle a los bancos pesos para que los bancos le entregaran dólares, volvió a retomar de los bancos esos pesos y a cambio les dio títulos llamados Letras y Notas del Banco Central, que es deuda que el BCRA tiene con todo el sistema financiero. Esta deuda, como es lógico, figura en el balance del Banco Central. En el que estamos considerando, del 7 de febrero de 2010, la cantidad de títulos emitidos (Letras y Notas) asciende a la suma de 63.673 millones de pesos, que equivale en dólares, al mismo tipo de cambio, a 16.410 millones. Figura, por supuesto, en el pasivo del BCRA.
Hagamos ahora una cuenta simple: las reservas internacionales ascienden a 47.613 millones de dólares, pero los pasivos resultantes de la base monetaria (31.103 millones) más las Letras y Notas adeudadas a los bancos (16.410 millones) suman 47.513 millones, prácticamente la misma suma.- Entonces ¿de qué reservas de libre disponibilidad estamos hablando? No existen, salvo, como se dijo, que se quieran transformar los pesos en papeles pintados que nadie quiera guardar en su poder.
Una gragea más. El Banco Central contabiliza como “ganancias” la diferencia de pesos que tiene al empezar el año con la que suma al terminar, es decir del 1º de enero al 31 de diciembre. Pero como el principal activo del BCRA no son pesos sino oro y divisas, hace “contabilidad creativa”. Tiene la misma cantidad de dólares, pero como el peso se desvalorizó durante el año, al principio los calcula al cambió al 1º de enero y al final al cambio al 31 de diciembre.
Esa es la “ganancia”, más pesos porque el peso vale menos, pero la misma cantidad de oro y divisas. El balance del 2008, dice el mismo Banco Central en su memoria, arrojó esa clase de “ganancias” por 4.400 millones de pesos, pero ¿qué hizo con ellas? ¿las capitalizó?, no. Se las entregó enteras al gobierno nacional. Antes había sido un poco más cuidadoso.
Entre 2003 y 2008 capitalizó el 52 por ciento de las “ganancias” y el 48 por ciento restante se lo prestó al gobierno. Por eso, entre títulos públicos, adelantos transitorios y pagos internacionales a cuenta del gobierno nacional, éste ha recibido del BCRA alrededor de 100.000 millones de pesos, o sea cerca de 26.000 millones de dólares.
En resumidas cuentas, reservas de libre disponibilidad de las que se habla en el llamado Fondo del Bicentenario, no existen. Todos los activos líquidos del BCRA están comprometidos, ya sea en el respaldo de la base monetaria o en las deudas con el sistema financiero provenientes de las Letras y Notas que emitió para evitar el desborde inflacionario que hubieran producido los pesos fabricados para comprar divisas. Así y todo volcó al mercado más pesos que los demandados por el público. Encima, una deuda de 26.000 millones de dólares del gobierno nacional con el BCRA.
La irresponsabilidad dominante es muy grande. Liquidar las reservas que nos quedan significa llevarnos a la incontrolable inflación. De su padecer bastante sabemos los argentinos. Que cada responsable, de cada órgano del Estado, legislativo, ejecutivo, judicial, tenga conciencia y asuma su responsabilidad sobre el camino por el que podemos transitar.
*) El autor es constitucionalista, fue diputado nacional y convencional constituyente por el Partido Demócrata Progresista.
En un acto cuya decisión, modo de ejecución y circunstancias ponen en seria duda la capacidad de discernimiento del gobierno de Cristina Kirchner sobre el país real del que hablaba en su improvisado discurso ante la Asamblea Legislativa, las respuestas del país virtual, al que le dedicó largas parrafadas, también se expresó, en este caso en forma escrita, aquí resumidas en la lectura de las tapas de los matutinos que hizo Diario Sobre Diarios sobre un hecho de imprevisibles derivaciones.
El discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la Asamblea Legislativa concentra la máxima atención de todos los diarios porteños, que, en su mayoría, cuestionan la decisión del Ejecutivo de derogar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que creaba el Fondo del Bicentenario y de firmar otros dos decretos que también apuntan al uso de 6.500 millones de dólares de las reservas del Banco Central para pagar vencimientos de la deuda pública.
Así, la asunción de José Pepe Mujica como presidente de Uruguay y los problemas surgidos en Chile tras el terremoto del sábado quedan en segundo plano informativo.
Salvo Página/12, todos construyen títulos principales adversos a la Presidenta: Clarín expone una “Maniobra de Cristina para usar las reservas”, La Nación alerta que “Toman 6500 millones de dólares de las reservas y estalló otra crisis”, Ambito destaca que “El Gobierno capturó las reservas con otro decreto y desata guerra política”, El Cronista plantea que “Cristina avanzó sobre las reservas con otro DNU y la oposición quiere anularlo”, y Crítica muestra a la mandataria en el Congreso junto al rótulo “Sorry, los dormí”.
En cambio, Página anuncia que “A decreto muerto, decreto puesto”.
Clarín le cede al asunto la mitad superior de la tapa; el resto de los diarios, dos tercios de sus portadas.
Clarín indica que la mandataria anunció la “derogación del decreto para pagar deuda”, que “no tenía apoyo en el Parlamento”, pero “firmó otros dos, con el mismo propósito”; y agrega el matutino que “Mientras la Presidenta hacía su anuncio en el Congreso, el Banco Central puso el dinero a disposición del Gobierno”.
En ese sentido, La Nación opina que “Aumenta la tensión política” tras el “sorpresivo anuncio” de Cristina Fernández, que “derogó el Fondo del Bicentenario, pero firmó otro DNU similar y se ejecutó de urgencia el traspaso de fondos”. Al igual que Clarín, La Nación señala que “La oposición va a la Justicia y organiza una sesión para rechazar el decreto”. Ambito sostiene que el “Gobierno efectuó una nueva maniobra”, y que “La oposición reaccionó prometiendo una guerra contra el uso de las reservas”.
En tanto, El Cronista también consigna el rechazo de los partidos opositores al anuncio, pero señala que “El mercado no cuestionó la medida”.
Por su parte, Página/12 comenta que “Cristina Fernández hizo un informe de su gestión” y “anunció dos decretos para abrir cuentas del Tesoro en el Banco Central con el mismo objetivo” que el derogado Fondo del Bicentenario.
Clarín, La Nación, Página/12 y El Cronista consignan que, en su cita bilateral en Buenos Aires -anticipada ayer sólo por La Nación-, la Presidenta le “pidió” a Hillary Clinton la intermediación de Estados Unidos en el conflicto con Gran Bretaña por las islas Malvinas.
Según Ambito, “EE.UU. ofrece mediar”. Acerca del recambio presidencial en Uruguay, Clarín prioriza una frase de “Mujica: ‘A los gritos nada se consigue’”, La Nación señala que el jefe de Estado “prometió moderación y estabilidad”, y Página convierte en título la frase de Mujica “‘Un Río de la Plata más angosto’”.
En tanto, Clarín exhibe, en la foto central, un tanque militar junto al título “En Chile, 17 mil soldados para evitar saqueos”; y, al respecto, La Nación opina que “Crece la anarquía en el centro y sur de Chile”.
En sintonía con sus colegas de interés general, Diario Popular le cede dos tercios de la tapa a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por un lado, destaca que “El Gobierno ya tiene la plata de las reservas”; y, por otro, exhibe a la mandataria junto a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
Agrega que “Se multiplican los saqueos en Chile, y ya hay 723 muertos”. A diferencia de todos los diarios porteños, Crónica le cede un recuadro a la Presidenta. Usa más de la mitad de la portada para presentar “Robo y miedo en los countries”, y opina que “Ya no quedan sitios que escapen a la inseguridad”.
Volanta, título y bajada: Clarín habla de “maniobra”, y La Nación prevé “otra crisis” / La Presidenta cosecha portadas adversas por el uso de reservas / Casi todos los diarios cuestionan la decisión de Cristina Fernández de reemplazar el DNU del Fondo del Bicentenario por otros dos decretos que apuntan al pago de deuda con dinero del Central.
En el marco generoso de la ley y dentro de la gestión de Martín Redrado como presidente del Banco Central, ricos y famosos compraron gran cantidad de dólares, además de Nestor Kirchner. También lo hicieron Mauricio Macri, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el diputado nacional Fernando De Narvaez, con aspiraciones ambos de llegar a la Casa Rosada. Y no se contuvieron varios de los que ejercen el periodismo y pontifican contra los políticos como el médico Nelson Castro ( 785.125 pesos en 2008 y 991.790 en 2009), Mario Pergolini ( 2 millones en 2008), Andy Kusnetzoff ( 1,5 millones en 2008 y 731.800 en 2009) y Ari Paluch ( 606.600 en 2008). No sorprende tanto el caso de Marcelo Tinelli ( 5,8 millones en 2008 y 4,1 millones en 2009) . La lista la difundió Miradas al Sur, identificado con el kirchnerismo. Los grandes medios prefirieron ocuparse exclusivamente del esposo de la jefa de Estado. ¿Qué habrá dicho en sus almuerzos la inefable Mirtha Legrand? ¿Y Susana?
Buenos Aires (Télam y EFE) -- Importantes dirigentes políticos, poderosos grupos empresariales y personalidades de los medios de comunicación compraron fuerte cantidad de dólares durante los dos últimos años. La lista, publicada ayer por el semanario Miradas al Sur , se difundió tras la disputa desatada entre el gobierno y el ex presidente del Banco Central Martín Redrado.
Otro momento caliente de esa polémica incluyó las denuncias de la oposición contra el matrimonio presidencial después de que Néstor Kirchner admitiera haber comprado dos millones de dólares, aunque, según explicó, lo hizo para adquirir un hotel en la villa turística El Calafate (Santa Cruz).
Bajo el título "La lista de Redrado", Miradas al Sur publicó una nómina de personas físicas y jurídicas que se hicieron de billetes estadounidenses: unos los dejaron en el país, pero otros los giraron al exterior. Las operaciones se ajustan a lo estipulado por la ley y quedaron asentadas en los registros del Banco Central.
La polémica explotó cuando, en plena batalla con el oficialismo por negarse a habilitar el uso de reservas para pagar deudas soberanas, Redrado amenazó con revelar un padrón de "amigos del poder" que habían comprado dólares en el turbulento 2008, a poco de haber estallado la crisis financiera mundial. Ante las presiones gubernamentales para que haga públicos esos nombres, el economista negó haberlo afirmado.
* Los emblemáticos
El diputado nacional Francisco de Narváez (Unión-Pro); el intendente porteño, Mauricio Macri (Pro); el ex senador Roberto Urquía (PJ) y los economistas Carlos Melconian y Néstor Rapanelli son algunos de los mencionados por Miradas al Sur.
De Narváez compró por 2,2 millones de pesos (2008) y $ 437.521 (2009); Macri, $ 2,2 millones (2008) y $ 14.247 (2009); Urquía, $ 3,2 millones (2008) y $ 5,7 millones (2009); Melconian, $ 1,2 millones (2008); Rapanelli, $ 1,2 millones (2008). A través de distintas personas físicas y jurídicas, el grupo Clarín utilizó durante los últimos dos años más de 500 millones de pesos para comprar moneda norteamericana y girarla al exterior.
La lista de 3.000 nombres identifica a aquellos que compraron divisas y las giraron al exterior, entre 10.000 y dos millones de pesos mensuales, el máximo admitido por la ley. La NaciónSA compró por $ 4.417.300 (2008) y Editorial Amfin, del diario Ámbito Financiero , $ 3 millones (2008) y $ 749.200 (2009).
Otras personas vinculadas con los medios que hicieron compras fueron el periodista Nelson Castro, $ 785.125 (2008) y $ 991.790 (2009); el animador televisivo Marcelo Tinelli, $ 5,8 millones (2008) y $ 4,1 millones (2009); Mario Pergolini; $ 2 millones (2008) y 3,8 millones (2009); Ari Paluch, $ 606.600 (2008) y Andy Kusnetzoff, $ 1,5 millones (2008) y $ 731.800 (2009).
* Empresas
Algunas de las empresas fueron Endemol, productora de Gran Hermano , $ 2 millones (2008) y 3,6 millones (2009); Bayer, $ 62 millones (2008) y $ 84 millones (2009); Acindar, $ 66 millones (2008) y $ 38 millones (2009); Molinos Río de la Plata, $ 481,4 millones (2008) y $ 47,6 millones (2009); Galeno Internacional, $ 69 millones (2008) y $ 51 millones (2009); Johnson y Johnson Argentina, $ 7 millones (2008) y $ 14,7 millones (2009); Swiss Medical, $ 48,8 millones (2008) y $ 43,7 millones (2009) y Kraft, $ 38,7 millones (2009). Más nombres de empresas: Quickfood, $ 6,8 millones (2008); Sprayette, $ 4,2 millones (2008) y $ 1,7 millones (2009); Cargill SA, $ 21 millones (2008) y $ 73,7 millones (2009); Siemens, $ 18,5 millones (2008) y $ 21 millones (2009); IECSA, $ 3,6 millones (2008) y $ 8,1 millones (2009) y Edesur, $ 6,6 millones (2008) y $ 27,1 millones (2009).
Entre los hombres de negocios, Miradas al Sur destaca a Gilberto Montagna --ex dueño de Terrabusi y actual criador de caballos--, $ 9,4 millones (2008); Carlos Blaquier, $ 3,6 millones (2008) y $ 3,5 millones (2009); Luis María Blaquier, $ 25,8 millones (2008) y $ 22,4 millones (2009); Luis Pérez Companc, $ 4,6 millones (2008) y Luis Pulenta, de la automotriz Porsche, $ 3,2 millones (2008).
También aparecen Federico Pulenta, $ 11,6 millones (2008) y $ 8,6 millones (2009); Fulvio Pagani, $ 3,2 millones (2008) y $ 3,7 millones (2009); Juan Carlos Bagó, $ 3 millones (2008); Benito Roggio, $ 5,3 millones (2008) y $ 2 millones (2009); Sergio Oppel, de supermercados La Anónima, con $ 6,2 millones (2008); Andrés Meta, del Banco Industrial, con $ 20 millones (2008) y $ 11,6 millones (2009); y Gustavo Grobocopatel (a través del grupo Los Grobo), con $ 28,7 millones (2008) y $ 10 millones (2009).
El esposo de la modelo Valeria Massa, Alejandro Gravier, compró dólares por $ 1,6 millones (2008) y $ 407.576 (2009); la Asociación del Fútbol Argentino, $ 1,5 millones (2008) y $ 5,3 millones (2009); el Club Atlético Lanús, $ 12,3 millones (2008) y el futbolista Martín Palermo, $ 2,3 millones (2008) y $ 1 millón (2009).