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EL EJEMPLO DE CARLOS EICHELBAUM

Carlos Eichelbaum llegó a Clarín en 1980. El diario, todavía, era otro aunque hubiera perdido las frecuentes visitas de personalidades de los años sesenta y setenta que los jóvenes de entonces mirábamos con respeto y distancia. Caso de César Tiempo que solía venir por la tarde, temprano, para hablar con Raúl González Tuñon, sentado cerca de quien escribe. Dos años después, antes de la guerra de las Malvinas, la directora Ernestina Herrera de Noble dio un discurso en el que dijo que el diario "no tiene amigos". Y echó a los desarrollistas que el fundador del diario, Roberto J. Noble, había convocado antes de triunfo de Arturo Frondizi, en 1958. También quedó comprendido Rogelio Frigerio. Carlos Eichelbaum, el hijo de Mondy, el nieto de Samuel, lució en esas páginas, le gustara o no al gran diario de las expulsiones. Aquí, el reportaje de Gabriel Fernández a Carlos en enero de este año. Ese era, ese es Carlos Eichelbaum. 

 https://ar.radiocut.fm/audiocut/carlos-eichelbaum-hubo-una-ruptura-en-generaciones-politicas/

Por el Editor

El 10 de octubre de 2024, a los 77  años, Carlos  Eichelbaum cerró sus ojos y dejó su ejemplo para sus tres hijos, Juan Pablo, Dolores y María. Y para Virgina,  su esposa de toda la vida. Los familiares, amigos y compañeros podrán sentirse parte de ese legado, lo mismo que periodistas e historiadores. Veinte años atrás, 13 de abril de 2004, había muerto su padre, Edmundo Eduardo Eichelbaum, conocido como Mondy, el hijo del escritor Samuel Eichelbaum, a quien Carlitos le lustraba los zapatos al atardecer cuando el abuelo se iba al diario.

Se perdió, por ahora, el registro del trabajador, encargado de la limpieza del edificio donde vivían,  a quien Carlitos escuchaba en esos primeros dolorosos años de los cincuenta. Una corta referencia puede colaborar a comprender mejor la identidad política de Carlos Eichelbaim.

Tras la asunción en 1946 de su primer gobierno, Juan Domingo Perón desarrolló una política social  y económica en favor de la producción nacional y el desarrollo tecnológico, con reparaciones que dejaron enterrada - hasta este momento- la bien llamada Década Infame, ia única en el mundo compuesta de 13 años. 

Clave fue su decisión, de entrada, de promover en el Congreso de la Nación el juicio político a los jueces de la Corte Suprema de Justicia y sucesores hasta 1943 por haber convalidado el golpe contra el presidente radical Hipólito Yrigoyen, en 1930.

En 1946 fue la acusación de la Cámara de Diputados de la Nación y al año siguiente la sentencia por parte del Senado de la Nación. En 1949, pleno verano, en el recinto de Diputados se produjo la reforma constitucional que se transformó en otra Constitución, denostada por el radicalismo porque la votación se definía con el número de los presentes y no con el número del total de miembros de cada Cámara como reclamaba. Por tal razón, los radicales no reconocieron la validez del proyecto y se fueron del recinto. La letra de la Constitución de 1853  sobre ese punto era ambigua.

En ese incendio de pasiones, la Argentina pasó a la década siguiente.

Síntesis de los hechos:  crisis económica e intento golpista en el 51; la muerte de Evita del 52; las bombas de radicales en un acto en la Plaza de Mayo, organizado por la CGT con Perón en el balcón, en el 53; la crisis con la Iglesia en 54,  y los bombardeos de la Marina y Aeronáutica al pueblo y la caída posterior  de Perón, transformado en el “tirano prófugo”, en el 55.

En espera de una sesión de la Cámara de Diputados, sentados en el palco de Clarín, quien escribe hablaba con Carlos Eichelbaum, también acreditado como periodista parlamentario del diario. Contaba sobre Samuel, su abuelo y sobre su padre, Mondy que tuvo cuatro hijos (Carlitos, Silva, Mariana (ambas viven en España) y Martín.

También habló sobre el portero. "Él me hizo peronista”, dijo el nieto de Samuel, socialista y el  hijo de Mondy.

Es bueno recordarlo un 17 de octubre, día en que se escribían estas líneas.

Quería mucho a su abuelo y a su padre pero comenzó por la base para involucrase en el peronismo que a la larga lo empujaría a salir de apuro a él, su mujer e hijos por el asesinato de un periodista, compañero en Clarín de quien escribe y un fotógrafo de la familia. 1974 fue el año en que murió Perón (1/6), tras lo cual comenzó la actuación de la Triple A cara descubierta. Por tal motivo, los Eichelbaum debieron salir de apuro hacia España. Volvieron varios años después.

Ya dijimos que Carlos fue el primer hijo de Mondy pero no que la mamá se llamaba Berta Estion y que trabajaba con su esposo. ¿A quién salió Carlitos con ese carácter, tan bien educado y comprensivo y tan frontal para la lucha sin que le haya temblado nunca el pulso?

* Una muestra

El gobierno de Fernando de la Rúa fue un desastre. Venció en las elecciones de 1999 con un voto antimenemista y terminó con su gobierno –huyó en un helicóptero- con Domingo Cavallo, Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy y Hernán Lombardi como ministros. Los mismos que hoy, y tantos otros como ellos, que forman parte del despanzurramiento de la Argentina.

El 19 y 20 de diciembre de 2001 hubo 40 muertos y un número incontable de heridos en todo el país por la salvaje represión policial cuyo mayor y visible escenario fue la Plaza de Mayo. 

Ante el caos institucional y la actitud del senador misionero Ramón Puerta de huir de su cargo de titular provisional de la Cámara alta, la responsabilidad  la asumió el senador puntano Adolfo Rodriguez Saa quien debía ser elegido presidente de la Nación por la asamblea de miembros de ambas Cámaras del Congreso de la Nación.

Los protocolos de rigor funcionaron a toda celeridad porque el día elegido, era el 23 de diciembre cuando parecía que todavía flotaba en el ambiente la pólvora y los gases intoxicantes de la policía.

Colmada estaban los bancas de los senadores y diputados, con sillas en los pasillos intermedios, en los palcos en los dos pisos de los embajadores extranjeros, funcionarios e invitados especiales.

Debajo del palco de Clarín, donde estaban sentados el periodista Julian Mandriotti, en el medio quien escribe y a su derecha Carlos Eichelbaum, se hallaban  los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

Todo estaba colmado cuando a último momento apareció por la puerta ubicada la derecha y cercana a los periodistas. Se disponía ocupar su lugar al lado de los magistrados el comisario general  con su uniforme de gala Rubén Santos,  jefe de la Policía Federal,  cuando saltó de su asiento Eichelbaum y gritó con todas sus fuerzas:

- ¡Fuera asesino, fuera…! Y siguió una vez y dos, y tres...y se fueron sumando los peronistas y los diputados de la izquierda, y se fueron parando de sus bancas los legisladores.  envueltos en una misma indignación desatada por Carlos hasta que el comisario Santos se dio vuelta y salió tras dar dos pasos .

No fueron los políticos, no fueron los magistrados, fue un hombre valiente e indignado, un periodista único, Carlos Eichelbaum. Que el 10 de octubre cerró los ojos para siempre y dejó abiertas a la luz  las perversiones del poder en la Argentina.

Poco tiempo después Carlos Eichelbaum, que había ingresado a Clarín en 1980,  fue echado sin razón que lo justificara.