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- Categoría: SÁENZ PEÑA E HIPÓLITO YRIGOYEN
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OBRA DE UN VALIENTE
Si bien se lo distingue por su empeño en lograr cumplir con su promesa y para ello contar con el apoyo del rebelde Hipólito Yrigoyen, el presidente Roque Sáenz Peña tuvo una gestión en otros asuntos que aquí se resaltan. Pudo ver el trámite de la ley que lleva su nombre y que también se consigna, hasta que una profunda diabetes lo abatió el 9 de agosto de 1914, cuando en Europa comenzaba la Primera Guerra Mundial. Estadísticas al final sobre el país del Centenario.
Roque Sáenz Peña asumió la primera magistratura el 12 de octubre de 1910, acompañado por Victorino de la Plaza como vicepresidente. El hecho más destacable de su gestión fue la Ley General de Elecciones, a la que aplicó todo su esfuerzo y dedicación: el voto pasaba a ser universal, secreto y obligatorio.
Escribía el presidente ese año: "En este momento decisivo y único vamos jugando el presente y el porvenir de las instituciones hemos llegado a una etapa en que el camino se bifurca con rumbos definitivos. O habremos de declararnos incapaces de perfeccionar el régimen democrático que radica todo entero en el sufragio o hacemos otra Argentina, resolviendo el problema de nuestros días, a despecho de intereses transitorios que hoy significarían la arbitrariedad sin término ni futura solución". El nuevo presidente estaba decidido a cambiar las prácticas políticas que se venían utilizando. La prepotencia política y los matones de comités habían alejado a la ciudadanía de los comicios. La libertad de sufragio llevaría al electorado a las urnas. La ley Sáenz Peña inició ese proceso, esa fue la más importante obra de su gobierno y su aporte imperecedero a la política nacional.
* Buscando a Yrigoyen
Sáenz Peña quería conocer personalmente el pensamiento del caudillo popular Hipólito Yrigoyen antes de enviar al Parlamento el proyecto de reforma electoral. Los buenos oficios de un común amigo, el diputado nacional Manuel Paz, hicieron posibles las conversaciones reservadas en su casa (ver PROMESA, NO PACTO). Sáenz Peña expuso sus ideas acerca de los futuros comicios y le ofreció al radical participar en el gobierno con dos ministros. Hipólito Yrigoyen le contestó: "El Partido Radical no busca ministerios, únicamente pide garantías para votar libremente en las urnas".
Sáenz Peña le explicó cual sería la reforma sobre la base del cambio del padrón electoral y la representación de las minorías. El jefe del Partido Radical, respondió al término de las reuniones: "El gobierno nos da garantías; dejaremos la abstención y concurriremos a las urnas".
El propósito del presidente se había logrado, ahuyentando el peligro de las conspiraciones y la revolución. En diciembre de 1910 el Poder Ejecutivo envió un proyecto al Congreso donde se advertía el principio de reformas legislativas que conducirían a la sanción del nuevo sistema electoral. El proyecto propiciaba la confección de un nuevo empadronamiento que realizarían las Fuerzas Armadas y el Poder Judicial, suprimiendo, por consiguiente, los viejos registros de electores confeccionados por interesados directos en los resultados del comicio.
* El proyecto
En 1911 se presentó el proyecto de la que sería en definitiva la Ley Sáenz Peña, que introducía dos variantes fundamentales en el régimen electoral: la lista incompleta y el sufragio secreto, universal y obligatorio. La lista incompleta consistía en otorgar a cada elector el derecho de elegir sólo dos tercios del número de cargos a cubrir. Estos cargos serían obtenidos por los candidatos de la lista más votada; el tercio restante, por los más votados de la lista que obtuviera la segunda cantidad de votos. El debate en Diputados llevó todo 1911 y en diciembre pasó al Senado.
El 10 de febrero de 1912, la ley fue promulgada por el PEN con el número 8.871. La primera aplicación de la Ley Sáenz Peña tuvo lugar en la provincia de Santa Fe, en elecciones de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Esta provincia estaba intervenida y el interventor era Anacleto Gil, conservador. Fueron tres las fórmulas que se enfrentaron en Santa Fe el 31 de marzo de 1912: la Coalición Conservadora, con Marcial Candioti y Alberto Paz, la UCR con Manuel Mencheca y Ricardo Caballero, y la Liga del Sur con Lisandro de la Torre y Cornelio Casablanca. Se llegó al comicio con afluencia multitudinaria de votantes y relativo orden en el acto comicial. Eran necesarios 32 electores para consagrar gobernador: la UCR obtuvo 34; con ellos logró la mayoría en la elección de legisladores nacionales. La Liga del Sur ganó la minoría. El radicalismo demostró que era realmente numeroso y podía triunfar en las elecciones en las distintas zonas del país.
* Política exterior
La política internacional siguió la línea tradicional, si bien con firmeza y dignidad, donde su ministro de Relaciones Exteriores, Estanislao Zeballos, claro exponente de un sector nacionalista de la opinión pública, provocó en alguna oportunidad recelo en los países vecinos. Sáenz Peña expresó claramente sus ideas cuando dijo: "la política argentina ha sido y será pacífica, porque es una democracia conservadora (...) que si siente respeto inalterable para todas las soberanías, tiene también virtudes defensivas que conservan las nacionalidades. La República Argentina aspira a mantener su honroso título de democracia pacífica con el alto sentimiento de su soberanía".
Malos manejos en la carrera de armamentos móviles con Brasil, desde aquel país, ponen en peligro la buena relación. Las conversaciones no oficiales de Ramón J. Cárcano, vicepresidente de la Cámara de Diputados, amigo personal de Roque Sáenz Peña y su deseado candidato a sucederle, con el Barón de Río Branco, detienen esta puja de compra de barcos de guerra.
La amistad argentino-brasileña se fortalece como nunca. Lo mismo ocurre con otros países del continente realizando una obra de paz y confraternidad. En el campo de la economía y las finanzas, todos los signos del progreso material llegaron al máximo en estos años. El tercer censo nacional, el 1 de junio de 1914, reveló que la Capital tenía más de un millón y medio de habitantes, la mayoría italianos y españoles. El área cultivada, que en 1895 no llegaba a 5 millones de hectáreas, menos de diez años después ascendía a 24.891.004. La Argentina exporta más de 2.000.000 de toneladas de trigo y aproximadamente 500.000 toneladas de carne. El ganado vacuno llegaba a 25 millones y el y el ovino a 43.225.432 cabezas. Los obreros trabajan en 50 mil talleres y la red ferroviaria tenía 33.478 km. (el triple que un siglo después). El año 1912 marca el récord de entrada de inmigrantes: 379.117.
* Muere Sáenz Peña
Apenas puesta en práctica la reforma política con el nuevo sistema electoral, el presidente comenzó a sentir, debido a una aguda diabetes, su decaimiento intelectual y físico. Varios pedidos de licencia por enfermedad dieron lugar a variadas interpretaciones e intrigas. El 9 de agosto de 1914, a las dos de la mañana, moría Roque Sáenz Peña. La fecha coincidió con una nueva etapa en el proceso histórico del mundo: la Primera Guerra Mundial que se extendería hasta 1918.
Fuente: país-global.com.ar