A+ A A-

MEDIOS CONCENTRADOS, DIVERSIDAD ACALLADA

Cuadro de la concentración de medios, empresas que competían y fueron asimiladas por un Grupo Clarín que nació mucho antes que el kirchnerismo y creció con él,  luego enfrentó, venció y apoyó a Mauricio Macri.

Por  Miguel Julio Rodríguez Villafañe  

En 2007 Cablevisión compró a Multicanal y se quedó con casi la mitad de la oferta de televisión por cable en  la Argentina. Dos años después, no aceptó adecuarse a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. 

Ley que ponía un tope al porcentaje de propiedad de licencias para evitar los monopolios de medios. En enero de 2016, el Grupo Clarín SA adquirió la empresa telefónica Nex-tel, la cuarta operadora de telefonía móvil del país. Luego, en agosto de ese año, anunció que había decidido dividir la sociedad en dos grupos.

Al primero lo denominó Cablevisión Holding SA (CVH) que opera Cablevisión, Fibertel y Nextel.

La otra sociedad seguía siendo el Grupo Clarín SA, que conservó los medios periodísticos y de producción de contenidos. Ello incluye AGEA (diarios Clarín, Olé, La Razón, La Voz del Interior, Día a Día y Los Andes; revistas Viva, Genios, Rumbos, etc.), Artear (Canal 13, Todo Noticias (TN), Canal 12 de Córdoba y muchas otras señales de TV por aire. También, IESA (TyC Sports), Radio Mitre y gran cantidad de radios AM e innumerables en FM, como la 100 vos, Compañía de medios digitales (realizadora de contenidos en la web).

Entre otras empresas de propiedad total o parcial del grupo están la agencia de noticias Diarios y Noticias (DyN), o productoras de contenidos (Pol-ka Producciones, Ideas del Sur y Patagonik Film Group).

Son dueños además de un importante porcentaje de la productora de insumos gráficos como Papel Prensa.

En julio de este año 2017, se anunció la fusión de Telecom con Cablevisión Holding SA. Lo que trae que ahora en telefonía móvil Nextel se subsumirá con Personal, de Telecom.

A su vez, hace que al proveedor de Internet Arnet se sumará a la que era su competencia Fibertel.

Telecom es el tercer operador, con un 31 por ciento de las líneas telefónicas en el país, a las que se le añaden las líneas que aporta Nextel. La fusión dará a la empresa un uso del espectro de casi el doble de lo permitido.

La nueva compañía fusionada, entre Telecom y Cablevisión, tendrá un 40 por ciento del mercado de TV paga; un 68 por ciento de las conexiones a Internet por banda ancha fija; un 39,5 de la banda ancha móvil; un 42 de la telefonía fija y un 35 por ciento de la conectividad móvil (celulares).

Gran parte de la concentración lograda surge también del Decreto de Necesidad y Urgencia 267/15 que dictó el gobierno de Mauricio Macri, por el que derogó parcialmente la Ley de Servicios Públicos 26.522 y en consecuencia, en este momento, no hay tope la cantidad de las licencias para dar televisión cable, ni de señales audiovisuales.

La nueva empresa se quedaría con gran parte del mercado convergente que se conoce como cuádruple play. Este paquete comercial comprende cuatro servicios de telecomunicaciones: las llamadas desde teléfonos fijos, el acceso a Internet, la televisión digital y la telefonía móvil. Y se transformaría en la empresa número uno en banda ancha y televisión por cable, la número dos en telefonía fija y la número tres (pero muy cerca del primer lugar) en telefonía móvil, en el país.

* El monopolio perfecto en Córdoba

En la ciudad de Córdoba, un 95 por ciento de la conectividad a Internet dependerá de un solo prestador Telecom (Arnet)-Fibertel.  Para el ex ministro de Comunicaciones Oscar Aguad fue “una buena noticia” porque “las fusiones son buenas para evitar monopolios”.

Comentario inaceptable, mentiroso y ofensivo, especialmente para los cordobeses. Indudablemente, la existencia de un solo operador en Córdoba, es el monopolio perfecto y permite manipular los contenidos, imponer precios y afectar gravemente la pluralidad de lo que se transmita. Podrá determinar entonces lo que se debe leer, escuchar y ver.

No habrá el derecho a la neutralidad de la red, principio internacional que obliga al trato igualitario en Internet. A su vez, si uno deseara en Córdoba cambiar de prestador sería prácticamente imposible y el nuevo operador monopólico, con posición dominante en el mercado, podrá imponer sus condiciones y precios.

La competencia es fundamental en este tema y un ejemplo lo da lo que sucede en la ciudad de Santa Rosa de la Pampa, la Cooperativa Popular Eléctrica provee un muy buen servicio de 6 mega para Wi Fi a $ 289 y además, tiene otros descuentos sobre dicho monto, mientras que Fibertel, por el mismo servicio, en la ciudad de Córdoba lo cobra $ 883.

No podemos dejar de señalar que, en este momento, el acceso a la conectividad de Internet y telefonía es tan importante como tener electricidad, por lo que la concentración monopólica afecta gravemente los derechos fundamentales de las personas que se deben garantizar.

Si a lo dicho le sumamos que en Córdoba el Grupo Clarín es propietario además, como se ha dicho, de La Voz del Interior, Canal Doce, Radio Mitre Córdoba entre otros medios, la gran mayoría de ellos, entre los primeros en su ámbito y con gran influencia en la opinión pública, en realidad, estamos cercados mediáticamente.

Telecom-Fibertel, junto al Grupo Clarín, tendrán - aunque en gran parte ya lo tienen-, un verdadero monopolio horizontal y vertical en el control de las cadenas completas de producción, emisión y distribución de informaciones, opiniones y contenidos en general (de integración vertical, por ejemplo, manejan agencias de noticias, diarios de mayor tiraje e influencia social, producción de insumos para medios gráficos, los proveedores de servicios de Internet, televisión, radios AM y FM, etc.) y de los distintos mercadosde cada sector  (de integración horizontal, por ejemplo, manejan el sistema de TV por vínculo físico, el mercado de los avisos clasificados, etc.).

En definitiva, el monopolio definirá quienes deberán gobernarnos, cómo pensar y lo que hay que decir o hacer. Todo lo que es inaceptable en una democracia participativa. Resulta de particular importancia entonces, que se actúe para que no apruebe la fusión de Telecom y Cablevisión. Es esencial que en esta problemática se comprometan los representantes del pueblo y la sociedad toda. 

(*) Miguel Julio Rodríguez Villafañe es abogado constitucionalista, especialista en información y comunicación.

Fuente: www.arbia.org.ar